GALAPAGAR 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, ha presentado hoy el dispositivo de prevención de incendios que lleva a cabo la Comunidad de Madrid en 1.500 hectáreas de monte. Las tareas, que se desarrollarán hasta junio, cuentan con 350 profesionales, distribuidos en 31 cuadrillas dotadas de desbrozadoras, astilladoras, tractores y motosierras.
El acto, al que ha acudido el alcalde de Galapagar, Daniel Pérez, ha tenido lugar en este municipio, en la finca conocida como 'El Ahijón', poblada densamente de pinos. El objetivo del programa es dificultar que los incendios puedan extenderse por los bosques y facilitar su extinción, en el caso de que se produzcan. La inversión para llevar a cabo estas actuaciones es de 12 millones de euros. "Se trata de hacer labores de poda, limpieza, desbroce y subir las copas de los árboles para que no se propague el fuego con facilidad", ha apostillado Granados.
De este modo, en la finca en la que se ha presentado el dispositivo, se está actuando severamente en una franja de unos 50 metros desde la carretera, para impedir la progresión del fuego que pueda provenir desde la carretera. Por este motivo, se está clareando la zona de malezas, hierbas y matorrales, y podando los pinos para asegurar una "separación de seguridad".
El consejero ha explicado que en la Finca la que se ha presentado la campaña no se había realizado un trabajo similar desde hace 50 años. Por este motivo, estas tareas supondrán una mejora en el estado de conservación del pinar. "Desde el punto de vista medioambiental mejorará la salud del pinar. Entrará el sol y se desarrollarán los árboles con *mas salud y crecerán otras especies", ha añadido Granados
Desde la Comunidad han explicado que en caso de incendio en esta zona, las labores que ahora se llevan a cabo facilitarían también la movilidad dentro de la finca de los recursos de bomberos para extinguir el fuego al despejar los caminos y los accesos entre la arboleda. Por su situación, el pinar de El Ahijón sirve, también, como elemento de seguridad para las urbanizaciones colindantes y para el propio pueblo de Galapagar.
En general, la campaña contra incendios contempla podas, labores selvícolas, desbroce de vegetación y limpieza de la maleza acumulada evitan que, en caso de incendio, las llamas puedan avanzar a través de la vegetación. En este sentido, es "importantísima" la labor de poda que se realiza sobre las zonas arboladas, en donde se podan las ramas que llegan hasta el suelo para que las llamas no puedan trepar a través de ellas, y, por otra, se podan las copas para dejar una separación preventiva entre ellas de manera que los incendios no puedan propagarse de un árbol a otro.
Con la misma finalidad, se limpian las malezas próximas a los árboles y se abren zonas de seguridad que actuarían como cortafuegos en un caso de incendio. Además, el trabajo de las brigadas forestales de la Comunidad de Madrid prestan especial atención a las proximidades de las carreteras, lugar dónde se inician buena parte de los incendios, con el fin de hacer zonas de seguridad que impidan que el posible incendio que surja junto a las cunetas pueda llegar a alcanzar a la masa vegetal y arbórea.
También, una de las "más importantes" labores que se llevan a cabo en toda la Comunidad de Madrid es la creación de fajas de seguridad en el llamado interface urbano, es decir, aquellos parajes en los que el medio natural se funde con asentamientos humanos, bien sean pueblos o bien urbanizaciones.
Los responsables regionales explican que las fajas son franjas limpias que separan la vegetación de las viviendas o los cascos urbanos, que impiden la progresión del fuego a la vez que facilitan la instalación de líneas de defensa en caso de que se produjera. En la Comunidad de Madrid esta labor es fundamental debido a la proliferación de núcleos urbanos que coexisten con un entorno natural de monte.
Francisco Granados ha recordado que todas estas labores se están llevando a cabo durante ocho meses, entre octubre, cuando se da por cerrada la campaña contra incendios forestales, y junio, que es cuando se activa de nuevo. Las brigadas forestales están compuestas por unos 350 profesionales de la conservación del monte en sus diversas categorías: desde peones hasta ingenieros forestales, conductores y maquinistas podadores, entre otros profesionales.
Están organizados por 31 cuadrillas que llevan a cabo su labor por todo el territorio forestal de la Comunidad de Madrid. Además del equipo personal de trabajo y protección de cada uno de ellos, se cuenta con un parque de maquinaria imprescindible para llevar a cabo con efectividad la labor, tales como tractores, máquinas desbrozadoras, astilladoras, motosierras, camiones de transporte y vehículos de transporte de personal.