Ecologistas propone la esquina sudoeste de la región y la cuenca del río Guadalix como nuevos espacios protegidos

Actualizado: miércoles, 16 julio 2008 16:30

La asociación denuncia que la Comunidad sigue empleando espacios protegidos para desarrollar infraestructuras

MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción propuso hoy al Gobierno regional la creación de dos nuevos Espacios Naturales Protegidos (ENP) en la Comunidad, concretamente, la esquina sudoeste comprendida entre los ríos Alberche y Cofio y el área del río Guadalix, el cerro de San Pedro la dehesa de Moncalvillo y su entorno.

En rueda de prensa para presentar el informe 'Espacios naturales protegidos de la Comunidad de Madrid', el portavoz de la comisión de Medio Natural de Ecologistas en Acción, Jesús Sánchez, destacó la necesidad de proteger estos espacios que conservan "valores naturales importantes", y que en un futuro pueden sufrir deterioro por amenazas ambientales de distinta índole como la construcción de carreteras, autopistas, urbanizaciones o líneas férreas.

Así, los ecologistas han detectado que el fuerte crecimiento urbanístico que se está produciendo en la rampa serrana, entre el Soto de Viñuelas y la Sierra de Guadarrama, ha cortado las conexiones ecológicas y biológicas entre el espacio ínsula del Soto de Viñuelas y los ecosistemas de la finca de Las Pueblas con el resto del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares localizado al oeste de la M-607.

Además, han descubierto que dos nuevos proyectos de infraestructuras aumentarán la fragmentación del territorio mucho más que otras carreteras proyectadas. Se trata de la conversión de la carretera M-104 y el proyecto del Ministerio de Fomento sobre la M-50, que aprovecharía la carretera M-608 desde la autovía A-1 a la A-6 y pasaría por diversas localidades de la zona.

Por ello, Sánchez explicó que proponen la creación de un nuevo Parque regional que incluya el espacio comprendido entre el Soto de Viñuelas y la finca Las Pueblas al sur, así como la vía del ferrocarril Madrid-Burgos y el casco urbano de Navalafuente al norte. Así, el Cerro de San Pedro, la dehesa de Moncalvillo y el cañón del río Guadalix formarían en núcleo de la zona a proteger.

Con la creación de este espacio natural como protegido, los ecologistas aseguran que se podrá garantizar la regeneración y conservación de bosques y dehesas, con un grado excepcional de conservación hasta ahora, fijadores principales del CO2 atmosférico. Además, se aseguraría a la gestión de todos los enclaves en este corredor, y se contribuiría al conservación y disfrute estético, de ocio y deporte para los habitantes de la zona.

En el caso de los pinares y encinares del sudoeste y de las cuencas de los ríos Alberche y Cofio, de nuevo el crecimiento urbanístico y las infraestructuras son la principal amenaza de una zona algo apartada de la capital, pero muy influenciada por los usos turísticos. Este territorio es el afectado también por las obras de desdoblamiento de la M-501, conocida como la 'carretera de los pantanos'.

Entre las razones que destacan para la "protección urgente" de esta zona destacan los vertidos "descontrolados "de aguas residuales procedentes de chiringuitos y urbanizaciones, un campo de golf en Aldea del Fresno, la mala gestión de las repoblaciones y escasa regulación del uso público además de numerosos tendidos eléctricos, turismo masivo en el embalse de San Juan, con elevado número de vehículos en la zona y la ocupación de vías pecuarias en el entorno de San Martín de Valdeiglesias.

"FALTA DE VOLUNTAD"

Según señaló Sánchez, el "mayor obstáculo" con el que se pueden encontrar los ecologistas para que se puedan crear estos espacios es la "falta de voluntad de la Comunidad de Madrid". A su juicio, tanto la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación Territorial como la presidenta del Gobierno autonómico, Esperanza Aguirre, "han apostado por el crecimiento económico desmesurado como bandera política" y por lo tanto, no pretenden que nada detenga ese modo de actuar basado "en la creación de nuevas infraestructuras y edificaciones".

Asimismo, recordó que la Comunidad de Madrid está utilizando el propio suelo de los espacios protegidos para el desarrollo de las nuevas infraestructuras porque se han quedado sin espacio, lo que está provocando "una situación bastante desastrosa", ya que estas zonas protegidas "están mal conservadas y al borde del desastre", aseguró el portavoz de la Plataforma.

En este sentido, apuntó que la Comunidad "a falta de espacio para infraestructuras como carreteras, tendidos eléctricos, o líneas de AVE, se está utilizando espacios protegidos". De hecho, indicó que en la primera mitad del 2008, atraviesan los ENPs de Madrid "nada menos que 9 carreteras de gran capacidad (autovías y autopistas), 2 líneas de AVE, 25 carreteras de doble sentido, 4 líneas de Cercanías y Metro y una autovía".

Además, denunció que, en concreto, el Parque Regional del Sureste sigue siendo una "escombrera" llena de basura y añadió que con las obras de la M-30 y con las del futuro cierre de la M-50, se va a aumentar la gravedad de la situación. "Una amplia zona del Parque se va a convertir en una gigantesca escombrera para verter todo tipo de residuos de las obras", explicó Sánchez, quien indicó que a pesar de que ya existía el problema, las "gigantescas obras" lo van a incrementar.

GUADARRAMA "ACOSADA"

Por otro lado, destacó el problema del Urbanismo que en zonas como las colindantes al Guadarrama, están "acosadas" y prácticamente "amuralladas" por urbanizaciones que están construyéndose alrededor sin ningún tipo de orden. "El Parque Regional del Río Guadarrama sobrevive a duras penas acosado por los aberrantes crecimientos planificados por los ayuntamientos", subrayó el ecologista, quien destacó los casos de Navalcarnero, Arroyomolinos, Brunete o Majadahonda.

En términos generales, Sánchez señaló que sólo en el Parque del Sureste, que no es el más grande pero sí el que más problemas tiene, presenta "a grosso modo" cerca de 57 problemas medioambientales, frente al Parque Regional de la Comunidad de Madrid, que es el de mayores dimensiones (52.796 hectáreas) que tienen 22 "defectos encontrados" entre leves, medios, graves y críticos.

En la misma dirección, Sánchez explicó que aunque "teóricamente" la Ley no debería permitir el uso de suelo protegido por entidad jurídica para la construcción de nuevas infraestructuras, "los políticos son los que hacen la Ley y luego se las apañan para poder hacer lo que quieren". Así, explicó que, por un lado, están los Planes de Ordenación Territorial "que suelen indicar que no es justificable construir una carretera en un lado u en otro".

Por otro lado, están los Planes Rectores de Uso y Gestión "pero los políticos dejan la puerta abierta al interés social para justificar y acometer todo lo que les interesa", indicó Sánchez, quien destacó que, a veces, son los propios gestores de los Parques quienes dan permiso para que se dé un uso o se utilice una parte del suelo pese a que deberían ser los que "velaran" por su protección.

En contra, destacó el "modelo de gestión" de dos espacios, en los que a su juicio, sí que se está trabajando bien. Se trata de la zona de Montejo de la Sierra y el Hayedo así como el Parque Natural de Peñalara. "Son de lo más aceptable. Ojalá se llevaran adelante el desmontaje de la estación de esquí que se hizo en Peñalara o la remodelación de los servicios públicos y aparcamientos", manifestó.

"Si eso se hiciera en Guadarrama, todo estaría mejor", subrayó Sánchez, quien recordó que en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la Sierra de Guadarrama, la Comunidad de Madrid debería cambiar alguno de los puntos que tiene establecido y respetar el Plan de Parques Naturales del Gobierno central. "El PORN tiene gravísimas deficiencias", destacó, al tiempo que añadió que deberían remodelar una serie de propuestas como la que afecta al Monte de Avantos o al Alto Valle del Lozoya.