Embajador de Ecuador pide a Rubalcaba una "intervención inmediata" contra quienes agredieron a una familia en Madrid

Actualizado: lunes, 1 junio 2009 21:31

MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El embajador de Ecuador en España, Nicolás Issa Obando, envió hoy un escrito por vía "muy urgente" al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba en el que reclama su "inmediata intervención" a fin de que los responsables de la agresión perpetrada contra la ciudadana ecuatoriana Mónica Llumiquinga y sus familiares en Madrid "sean sancionados con todo el rigor de la ley".

En el documento, que ha sido remitido con copia a la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, el embajador ecuatoriano explica que tuvo conocimiento por los medios de comunicación de esta agresión con "evidentes rasgos xenófobos", perpetrada el pasado 24 de mayo en el barrio madrileño de Ciudad de los Angeles por "un grupo de jóvenes desadaptados, cuya identidad hasta el momento se desconoce".

Por eso, y ante su compromiso de garantizar a los ciudadanos ecuatorianos el disfrute de sus derechos fundamentales, Issa Obando solicita a Rubalcaba su intervención inmediata para que los autores de la agresión "sean sancionados de manera ejemplar y con todo el rigor de la ley".

"Una acción efectiva e inmediata, como es característica en el obrar de las autoridades policiales y judiciales españolas, evitará que lamentables situaciones de esta naturaleza vuelvan a repetirse", explica el Issa Obando en la carta al ministro del Interior, difundida por la Embajada.

Según denunció este domingo Movimiento contra la Intolerancia, el pasado 24 de mayo sobre las dos de la madrugada, Mónica Llumiquinga, monitora escolar de tiempo libre y asistenta doméstica, de 46 años, llegaba en un coche con su esposo y dos hijos --una chica de 15 años y un niño de 8--, a una vivienda en la Ciudad de los Ángeles donde les esperaban unos familiares para despedir al hijo mayor de la familia, con 18 años de edad, que regresaba ese domingo a Quito.

Conforme su relato, cuando la familia bajaba del coche, un joven de unos 25 años, con la cabeza rapada y ropa deportiva, les amenazó con insultos de contenido xenófobo y a él se unieron otros ocho jóvenes más, con las mismas características. El marido de Mónica, Freddy, trabajador de la construcción en paro, intentó tranquilizarlos con palabras, pero recibió un puñetazo en la cara y cayó al suelo, donde fue golpeado por el resto del grupo reiteradamente.

Mónica intentó defender a su pareja y también recibió una paliza que le dejó con el cuerpo magullado, siete puntos en una ceja y una brecha en la cabeza y cuando Alexis y el resto de los parientes intentaron intervenir resultaron "brutalmente golpeados, incluidos los dos hijos menores que habían llegado en el coche con sus padres". Los agresores se dieron a la fuga, según la denuncia de Movimiento contra la Intolerancia.