MADRID 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director gerente de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), Javier Conde, condenó hoy la agresión sufrida por un conductor de autobús nocturno la madrugada del pasado sábado y señaló que cada año se producen, en total, entre 45 y 50 incidentes de este tipo.
Durante la presentación de la ampliación de las líneas 35 y 118 celebrada hoy en el PAU de Carabanchel", Conde afirmó que estos episodios violentos "no son habituales", aunque "no por ello son menos dolorosos para los empleados de la EMT y para el clima nocturno de la ciudad".
En este sentido, el director gerente de la EMT recordó que desde 2007 todos los nuevos vehículos de la flota de autobuses municipales que se incorporan cuentan con mamparas de protección en la cabina del conductor. No obstante, señaló que actualmente sólo 230 de los 2.050 autobuses la llevan.
"No es tan fácil de colocar, ya que el vehículo tiene que estar expresamente diseñado para ello. Un autobús es un espacio limitado y tiene que caber el conductor y pasajeros. La mampara ha sido diseñada y aprobada por una comisión en la que han participado los técnicos de la empresa y los representantes de los trabajadores. Pero no a todos los trabajadores les gusta estar encerrados", agregó.
Entre otras medidas de seguridad, Conde habló de la coordinación "muy eficiente" con las patrullas-ruta de la Policía Municipal para las líneas nocturnas, situados en la Plaza de Cibeles. Además, recordó la presencia de guardias de seguridad en paradas principales y dentro de los vehículos como efecto disuasorio.
Por otro lado, aseguró que todos los autobuses de la flota cuentan con conexión GPS y conexión directa con el centro de control del Sistema de Apoyo a la Explotación de la EMT. "El conductor, ante cualquier incidencia, puedo comunicarlo y en este caso --en referencia a la agresión del sábado-- así lo hizo. El sistema comprobó lo sucedido y mandó para allí la Policía, que acudió rápidamente", añadió.
Por último, el director gerente de la Empresa Municipal de Transportes aludió también a la incorporación en todas las líneas de autobuses a partir de 2009 de un sistema de videovigilancia, en el que cuatro cámaras controlan en todo momento lo que suceda en el interior de los autobuses. Son cámaras de circuito cerrado, que las enviará a un centro de control, con el objetivo de disuadir a agresores y ladrones.