MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE) de Madrid ha ampliado el plazo de presentación de solicitudes de objeciones de conciencia a la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC) y los alumnos que así lo deseen podrán presentarlas en sus centros durante todo el curso escolar, informó hoy el secretario general de la organización madrileña, Emilio Díaz.
De esta manera, la FERE responde a la petición de los obispos de Madrid, Alcalá de Henares y Getafe, que pidieron a la Federación que los colegios católicos ampliaran su plazo para que las familias pudieran seguir objetando a la materia que este año, en la región, se imparte en 2º y 4º de la ESO.
Díaz explicó a Europa Press que en un principio, como todo el tema relacionado con la asignatura y la objeción "no estaba regulado", a los directores de los centros católicos se les ocurrió organizar "de alguna manera" la presentación de solicitudes y plantear un plazo para evitar "que se agudizara el problema organizativo en el centro" que supone tener que impartir las alternativas que ha propuesto la Consejería de Educación para los objetores.
La otra intención con esta idea era también evitar "la picaresca de algunos alumnos" que a mediados de curso, y alentados por su familia, quisieran objetar "más por razones de conveniencia que por razones de conciencia", explicó Díaz, quien aseguró que tras esta primera idea "y visto que se puede malinterpretar" han decidido que en los colegios católicos de Madrid se pueda presentar las objeciones "en cualquier momento" sin someter dicha presentación a un plazo concreto, y a lo largo de todo el curso.
Así se lo han hecho saber a todos los directores de los centros a través de una circular que mandaron ayer (hay algunos que la tienen que recibir todavía hoy), precisamente antes de conocer la carta que los obispos de la Provincia Eclesiástica de Madrid mandaron a los centros católicos con "las instrucciones" acerca de la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
INFORMACIÓN A LOS PADRES Y DOCENTES
En esta carta, el cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela; el Obispo de Alcalá de Henares; Jesús Catalá Ibáñez; y el Obispo de Getafe, Joaquín María López de Andujar y Cánovas del Castillo, mandan que, en conformidad con las Declaraciones de la Conferencia Episcopal Española, en todas las escuelas católicas ubicadas en sus diócesis, se dé "conocimiento inequívoco a los padres y a los profesores" de las instrucciones.
En este sentido, los obispos piden que se informe, tanto a los padres como a los docentes, de que la asignatura, según las normas de obligado cumplimiento que la regulan, es decir, los correspondientes Reales Decretos, "contradicen la Doctrina Social de la Iglesia y contradicen el derecho fundamental de los padres a determinar la educación moral y religiosa que desean para sus hijos".
Por otro lado, exigen que se les comunique que, "ante la gravedad de la situación, se puede recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y de enseñanza, que es lo que está en juego". "Entre tales medios no se puede excluir la objeción de conciencia, que no va dirigida contra el centro católico, sino precisamente contra un desarrollo de la ley que le impone una asignatura contraria a la Doctrina de la Iglesia y que vulnera sus derechos y los de los padres", explican.
Además, el documento epistolar recoge que a quienes deseen acogerse a la objeción de conciencia, el centro católico "les facilitará el ejercicio de su derecho y les informará de que pueden presentar su demanda tanto ante la dirección del centro como ante las autoridades educativas".
Asimismo, como los centros católicos se ven "obligados a impartir la asignatura, tal como actualmente está regulada, se entenderá que lo hacen "por mero imperativo legal y no libremente, puesto que se trata de una asignatura que no es conforme con la Doctrina de la Iglesia y, por tanto, tampoco con el carácter propio de tales centros".
Respecto a los alumnos que estudien en centros estatales, en la carta se indica que las instituciones y asociaciones de la Iglesia contribuirán también, "en cuanto puedan", a dar a conocer a los padres de los alumnos las Declaraciones de la Conferencia Episcopal Española y la Instrucción emitida por la Provincia Eclesiástica de Madrid, "y les ayudarán a ejercer su derecho a que sus hijos sean educados de acuerdo con sus propias convicciones morales y religiosas".
Para FERE Madrid, el contenido de esta instrucción "se acomoda plenamente en su fundamento y razones últimas" al mensaje que tiene la Federación respecto a la asignatura, y por lo tanto, las actuaciones de los centros no variarán "porque lo que piden en la carta es lo que ya se venía haciendo hasta el momento", matizó Díaz.
"Los centros van a seguir haciendo lo mismo porque la instrucción no supone un cambio con la conducta que estaban teniendo los centros", indicó, al tiempo que reiteró que, "dentro de la precariedad de medios y la dificultad organizativa" para atender debidamente a los alumnos, ofrecerán las alternativas y las instrucciones recibidas para los objetores.
Además, en relación con aquellos alumnos que decidan impartir la asignatura, Díaz aseguró que los centros católicos garantizarán que el desarrollo y la orientación de EpC sea "plenamente coherente con el carácter propio del centro".
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