Exdirector gerente de Metro dice que la dirección abordó el amianto pocas veces y siempre como tema "resuelto"

Cocheras de Metro de Cuatro Caminos
METRO DE MADRID - Archivo
Actualizado: viernes, 15 junio 2018 18:00

MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El que fuera director de Proyectos y Obras de Metro hasta 2003 y luego director-gerente de la compañía, Pablo de Matías Jiménez, ha asegurado que la cuestión del amianto fue tratada en contadas ocasiones en el seno del consejo de dirección de la compañía y que siempre se abordó como un tema "resuelto" que no implicaba riesgo.

   Además, ha subrayado que en 1989 ya se tenía conocimiento de la presencia de este material en las estaciones, con información por parte de había que "vigilarlo" por su impacto para la salud, y que para desmontarlo se recurría a empresas certificadas en la manipulación de asbesto, para incidir en que Metro encontró un material sustitutivo sintético para poder iniciar su retirada.

   Por otro lado, ha comentado que el no tuvo información y nadie le comentó nada al respecto sobre el decreto de principios de 2001 que prohibía la venta de materiales con amianto, en relación con la venta de trenes antiguos (modelo 2000 o 5000) al metropolitano de Buenos Aires. No obstante, ha subrayado que los dispositivos estaban encapsulados.

   Así lo ha detallado durante su comparecencia de Metro de Madrid en el seno de la comisión de investigación sobre la presencia de Metro en el suburbano para informar sobre las medidas y el conocimiento que tenía la compañía respecto a esta cuestión.

   "En Metro tampoco había una sensación de que fuera un problema", ha subrayado Matías Jiménez para recalcar que durante su etapa en la compañía se abordó en pocas ocasiones que pueden contarse con los dedos de la mano y que "nunca" se abordó como un "problema" que exigiera tomar medidas para su solución.

   A preguntas de los diputados, el compareciente ha asegurado que cuando era responsable de edificación tenía conocimiento de la presencia de amianto desde 1989 y ya había el protocolo de recurrir a empresas especializadas para poder retirarlo, puesto que se estaba llevando a cabo un importante plan renove de estaciones.

   En este sentido, se requería un material sustitutivo para la uralita en las estaciones, algo que entonces fue un "reto" y que Metro tuvo la suerte de encontrar otro material sintético para ello que fabricaba una empresa española, siendo el primero en este tipo de estrategia a "nivel mundial".