MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La familia del joven asesinado el pasado viernes en una zona de copas de Torrejón de Ardoz ha acusado hoy a responsables y camareros del bar donde se inició la pelea que acabó en el crimen de ayudar a escapar a los asesinos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del día 13 de agosto a la altura del número 148 de la avenida de la Constitución de la localidad madrileña. Según las primeras pesquisas, el grupo del fallecido, de nacionalidad española y origen dominicano, mantuvo una discusión que derivó en pelea con un grupo de inmigrantes dentro del bar 'La Chasca'.
La reyerta terminó en la calle cuando Geraldo R.C, de 19 años, recibió una puñalada en el corazón y murió desangrado en el lugar. Los médicos del Summa-112 que se acercaron al lugar sólo pudieron certificar su defunción, debido a la gravedad de las heridas.
Al lugar también se desplazaron varias unidades de la Policía Nacional, que detuvieron a Andrés Felipe H.L., de 22 años y nacionalidad colombiana; Ricardo Andrés M., de 30 años y también colombiano; y Félix N. de 22 años, de Guinea Ecuatorial. Los tres arrestados, que cuentan con antecedentes penales, pasaron el domingo a disposición judicial, según fuentes policiales.
La investigación, que lleva a cabo el Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial, continúa abierta, ya que se busca a más implicados en la riña tumultuaria, entre los que podría estar el autor o autores materiales los hechos. Geraldo R.C. fue enterrado el domingo en presencia de su familia, que lleva muchos años viviendo en España.
Fuentes jurídicas han negado que el fallecido contara con antecedentes penales siendo mayor de edad, auque ha reconocido que siendo menor de edad estuvo implicado en un asunto de tráfico de estupefacientes. Ya de mayor sólo ha tenido un altercado con la autoridad al ser pillado sin pagar el billete en el Metro.
Por otro lado, los testigos de los hechos han señalado que la víctima ni siquiera era la persona que había emprendido la discusión en el bar y, aunque conocía a sus agresores, no mantenía con ellos ningún tipo de relación de amistad o parentesco. Eso sí, reiteraron que existía algún tipo de relación entre los regentes de 'La Chasca' y los agresores, puesto que, según su versión, les prestaron sus coches para que escaparan.
EL CUERPO DE COSMÍN, AÚN EN EL ANOTÓMICO FORENSE
El de Geraldo no ha sido el único asesinato ocurrido este mes en la misma zona de marcha de Torrejón. Seis días antes, en la madrugada del 7 de agosto, moría a balazos Cosmín Costea, a escasos 20 metros del bar 'La Chasca', concretamente a las puertas de la discoteca 'Pícaro', que ha sido clausurada por el Ayuntamiento.
El cuerpo de la víctima, un joven rumano de 26 años, se encuentra en el Instituto Anatómico Forense y todavía no ha sido entregado a la familia pues sigue a disposición del Juzgado que lleva la instrucción del proceso.
Cosmín estaba saliendo de la discoteca cuando fue alcanzado por una bala disparada por unas personas presuntamente de etnia gitana y dirigida hacia los porteros de la discoteca con quienes habían tenido una discusión horas antes, ya que les habían echado del lugar por protagonizar un altercado dentro.
El joven rumano de 26 años se topó con el tiroteo y resultó herido muy grave de un disparo en el hemitórax izquierdo. Fue trasladado al Hospital de La Paz, donde falleció. También resultó herido otro joven rumano, Ciprian C., de 25 años, que presentaba una herida superficial por arma de fuego, de la que se ha recuperado progresivamente. La Policía Nacional busca a los autores de los hechos.
Ninguno de los dos crímenes está relacionado con ajustes de cuentas o reyertas entre bandas latinas, puesto que ninguna de las víctimas pertenecía a este tipo de grupos, según han precisado a Europa Press las mismas fuentes.
