MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Femyts) denunció hoy que una instrucción dictada por la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud, dependiente de la Consejería de Sanidad, impide las sustituciones de médicos en centros de atención primaria y hospitales, informó hoy Femyts.
A juicio de la Federación, "las trabas planteadas suponen la no contratación, de hecho, de médicos suplentes en los centros sanitarios públicos, lo que acentuará la masificación y la falta de tiempo para prestar una atención sanitaria adecuada".
Además, denunció que en la instrucción se ordena la no renovación de los contratos eventuales existentes (un 20 por ciento de la actual plantilla), "algo que se traduce en despidos". "La Consejería, de esta forma, recupera su plan de expediente de regulación de empleo (ERE) encubierto, que ya planteó el pasado mes de noviembre", criticó.
Estas instrucciones se refieren al nombramiento y contratación de personal temporal en el ejercicio 2010. Según la Federación, suponen "una tupida maraña de informes, propuestas, memorias justificativas de necesidad excepcional y demás documentos que, en definitiva, representan una auténtica muralla burocrática para impedir las sustituciones de médicos".
Femyts expuso que, por ejemplo, "en ningún caso se sustituirá una baja por enfermedad de duración inferior a 15 días". "En la práctica, estas instrucciones suponen que los pacientes de un médico ausente entre 5 y 10 días por enfermedad se acumularán a las consultas ya saturadas de sus compañeros", indicó.
Femyts recordó que la población de la Comunidad de Madrid se ha incrementado un 8 por ciento en los últimos cinco años, mientras que el número de médicos ha crecido menos del 1 por ciento. La masificación ya es una realidad por esta causa, pero si no se sustituyen las bajas se incrementará de manera exponencial.
Según la Federación, las citadas instrucciones ordenan a los gerentes que no prorroguen las contrataciones existentes, salvo superación de otra montaña de burocracia, que en la mayoría de los casos no se llevará a cabo.
Se da la circunstancia de que existe un considerable número de médicos que llevan más de cinco años empalmando contratos precarios en el mismo puesto de trabajo. La no renovación representa un despido efectivo; es decir, un expediente de regulación de empleo (ERE) encubierto. Las consecuencias, además de la acumulación de tareas para los facultativos que quedan en plantilla, lógicamente también las padecerán los pacientes que cada vez disponen de menos recursos humanos asistenciales para ser atendidos.
En opinión de FEMYTS, estas instrucciones dictadas al amparo de la necesidad de generar ahorros en el actual escenario de crisis económica, no tienen ninguna justificación. "El dinero que se está detrayendo por un lado de las sustituciones de los médicos, se está malgastando por otro en el pago a consultores o en la contratación de servicios informáticos de utilidad todavía no contrastada", concluyó.
