En la festividad de La Almudena, Rouco Varela desea que la evangelización se imponga en los jóvenes e inmigrantes

Actualizado: viernes, 9 noviembre 2007 16:10

Recuerda los "proféticos" mensajes del Papa Juan Pablo II sobre el matrimonio y el aborto en su primera visita a España

MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, presidió hoy la eucaristía oficiada en la Plaza Mayor en honor a la Virgen de la Almudena y pidió a la patrona de la capital española que "conceda la perseverante e ilusionada fortaleza y constancia" para que "ante los nuevas generaciones de Madrid y entre los nuevos madrileños, venidos de la emigración" se imponga la "España evangelizada, evangelizadora".

"Ese es el camino", dijo Rouco Varela, convencido de que la única vía "para que se impongan el bien, la solidaridad, la justicia, la libertad y la paz" es "la de la ley de la gracia: la del amor a Dios y al hombre hermano".

Durante la misa --en la que el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, renovó el tradicional Voto de la Villa a su patrona y su esposa hizo una ofrenda floral a la Virgen--, el cardenal arzobispo de Madrid pidió a Nuestra Señora de La Almudena que "sostenga y anime a los católicos madrileños en el empeño y compromiso apostólico de transmitir íntegra y plenamente la fe en Jesucristo, como testigos valientes de su Evangelio, con hechos y palabras, especialmente a las jóvenes generaciones".

Además, aprovechó la ocasión para recordar la primera visita que el papa Juan Pablo II hizo a España, en otoño de 1982, y apoyar los mensajes que Su Santidad transmitió, en particular los relativos al matrimonio y al aborto.

"Proféticas fueron sus palabras sobre la verdad del matrimonio nacido del amor esponsal mutuo, fiel, indisoluble, entre el hombre y la mujer y sobre la necesidad de la apertura del acto mismo del encuentro conyugal al don de la vida", dijo Rouco Varela, rememorando también "la denuncia de Juan Pablo II de lo que comenzaba a ser la aceptación social de ese atentado contra la vida de los más inocentes, los no nacidos, que es el aborto".

Así, el cardenal arzobispo de Madrid recordó cómo el Papa "clamó" entonces que "quien negare la defensa a la persona humana más inocente y débil, a la persona humana ya concebida aunque todavía no nacida, cometería una gravísima violación del orden moral". "Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente. Se minaría el fundamento de la sociedad", apostilló.

Por eso, el Arzobispo de Madrid invitó a todos los presentes a "no desfallecer en nuestra vocación y misión de ser portadores del Evangelio a nuestros hermanos y hermanas del Madrid de hoy". "No descuidéis nunca esa misión que hizo noble a vuestro País en el pasado y es el reto intrépido para el futuro", afirmó.

MADRID CRISTIANO ABIERTO A LOS INMIGRANTES

En su sermón, Rouco Varela subrayó también que "la 'memoria histórica' de los madrileños a su Patrona y Madre, la Virgen de la Almudena es un amor descuidado y herido a veces, pero nunca del todo abandonado".

"Nuestra Señora de La Almudena es el orgullo del Madrid cristiano siempre abierto al encuentro cordial y generoso con todos los conciudadanos venidos de cualquier rincón de la patria y de más allá de nuestras fronteras, hoy tan numerosos", concluyó.