El fiscal se opone a que se repita el juicio por la muerte de Vargas y reprende al tribunal por no motivar los hechos

Los abogados reclaman la nulidad de las escuchas telefónicas por el rastreo ilegal de llamadas en el hospital

Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM)
EUROPA PRESS
Europa Press Madrid
Actualizado: jueves, 13 octubre 2011 17:09

MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal del caso por el asesinato del narco colombiano Leónidas Vargas, que se perpetró a tiros el 8 de enero de 2009 en el Hospital 12 de Octubre, ha solicitado a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que complete la motivación de la sentencia en lo relativo a los hechos objeto del veredicto, una cuestión que debía haber correspondido al presidente del tribunal juzgador, Carlos Ollero, conforme a la jurisprudencia.

Las partes personadas en el proceso penal han asistido esta mañana a la revisión de los recursos de apelación presentados ante el Alto Tribunal madrileño. En sus escritos, las defensas reclaman la nulidad de las escuchas al estimar que el rastreo de llamadas realizado en hospital fue ilegal al ir "más allá" de lo que permite el secreto de las comunicaciones y han solicitado que se repita el juicio sin "la prueba ilícita que contamina todo el procedimiento".

Por su parte, el fiscal ha reclamado que no se repita el juicio y se revoque la sentencia para que el magistrado presidente complemente la motivación del jurado en la misma al considerar que existe "quebrantamiento de Ley al no concretarse la prueba de cargo exigida por la garantía de la presunción de inocencia".

En su alegato, ha rechazado las argumentaciones de las defensas y se ha limitado a pedir a la Sala que complete la motivación de los hechos del veredicto. "Hay motivos para condenar, pero la motivación no es lo suficientemente amplia como debería haber sido", ha aseverado y ha citado un auto del Tribunal Supremo que establece que "el presidente debe complementar esta motivación".

Además, el representante del Ministerio Fiscal se ha opuesto a la repetición del juicio, ya que esto sería "contraproducente" por la densidad de la prueba que ya se practicó en la vista oral. Por ello, ha insistido que lo adecuado es complementar la prueba de cargo contra los acusados.

RASTREO DE LLAMADAS

En su turno, los abogados han impugnado el rastreo de las llamadas realizadas en el Hospital 12 de Octubre en el que se obtuvieron más de 8.000 comunicaciones. Estas escuchas se cotejaron con los datos de la Policía en toda España, percatándose los investigadores de que una de las personas coincidía con un investigado en un Juzgado de Jaén por tráfico de drogas.

Los letrados impugnan que a raíz de datos de otro procedimiento paralelo se iniciara una investigación por otros delitos en relación al asesinato de Vargas. "Se intenta averiguar a los autores de un delito a través de una investigación paralela", se ha quejado uno de los letrados.

Sin embargo, el fiscal ha insistido en que varias sentencias validan este método y ha recalcado que "no existe ningún inconveniente en aplicar la jurisprudencia del Supremo en torno al hallazgo casual" en alusión al procedimiento que se instruía en Jaén y en el que se investigaba a uno de los supuestos cabecillas de la banda que acabó con la vida de Vargas.

Asimismo, ha dado validez plena a las declaraciones de los agentes que llevaron a cabo la instrucción, ya que son periciales de inteligencia. Los letrados se han quejado de que los policías "intoxicaron" al Jurado Popular.

Las defensas también han cargado contra el presidente del tribunal que juzgo los hechos al no incorporar en el objeto del veredicto las propuestas de hechos planteadas por las defensas.

SENTENCIA CONDENATORIA

El pasado 18 de mayo, la Sala dictó una sentencia en la que condenaba a los procesados a penas que oscilaban entre los cuatro años y veintiséis años de prisión. La condena se produjo después de que el Jurado Popular les declarase culpables.

La sentencia de la Audiencia impuso a Edgar Andrés O.F. la mayor pena con 26 años y tres meses de prisión por delito de asesinato alevoso, atentado, tenencia ilícita de armas y una falta de lesiones.

La segunda mayor pena recayó sobre el autor material de los disparos, Jonathan Andrés O. con 25 años y nueve meses de cárcel por asesinato y tenencia ilícita de armas.

Le seguían Alexander S. y Jonathan M. con 24 años y tres meses por asesinato y tenencia de armas. A José Jonathan F. le impusieron 23 años y medio por asesinato, a Yuli Carolina diez años y seis meses de prisión por homicidio y a Andrei A.C cuatro años por encubrimiento y tenencia ilícita de armas.

ASESINATO DE VARGAS

La sentencia consideró probado que los procesados se concertaron para quitar la vida al narcotraficante Leónidas Vargas, de 59 años, quien se encontraba bajo libertad de 200.000 euros por la Audiencia Nacional con motivo de su estado de salud. Vargas cumplía prisión por un delito de tráfico de estupefacientes como principal implicado en una red de narcotraficantes.

Así, José Jonathan F.O., y Edgar Andrés O.F. recibieron el encargo, por personas aún desconocidas, de matar a Leónidas Vargas. El capo se encontraba desde el 26 de diciembre de 2008 ingresado en el Hospital 12 de Octubre.

De este modo, contactaron con Alexander S.C., quien se encargaría de recoger al autor material y llevarle al hospital, entregarle el arma y trasladarle a su propia casa. Además, se pusieron en contacto con Jonathan M.R. para que vigilara la habitación 543 de la planta quinta, guiara al autor material hasta la misma y le entregara el arma.

Por otro lado, José Jonathan F.O. se puso en contacto con la acusada Yuli Carolina O.R., quien a su vez convenció al acusado Jonathan Andrés O., su ex pareja, para que a cambio de un precio ejecutara materialmente la muerte del capo.

El 8 de enero de 2008, Jonathan M.R. se dirigió a casa de Alexander S.C. y le facilitó un arma semiautomática. Sobre las 17 horas, Jonathan Andrés O. llegó al aeropuerto de Barajas procedente de Canarias y se fue a casa de Yuli Carolina O.R.

Así, Alexander S.C. recogió a Jonathan Andrés O., entregándole la pistola y llevándole al Hospital 12 de Octubre. En la entrada le esperaba José Jonathan F.O., Edgar Andrés O.F. y Jonathan M.R. Una vez allí, Jonathan M.R., cubierto con una gorra entró sobre las 19.37 horas en el hospital, seguido de Jonathan Andrés O., quien también llevaba una gorra y cubría la cara con una braga negra, a quien indicó la habitación en la que estaba ingresado Vargas.

Así, el asesino entró en la habitación sobre las 19.43 horas y tras preguntar al compañero quién era Leónidas, le disparó cinco tiros. Los tiros se dirigieron en zonas vitales, tres de ellos a quemarropa, uno en la barbilla, dos en el cuello y dos en el tórax, alcanzando ambos pulmones cuyas heridas provocaron la muerte de Vargas.

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