El fiscal solicita una condena de 15 años de cárcel para una acusada de asesinar a su pareja por celos

MADRID 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal ha solicitado que se condene a 15 años de prisión a una acusada de asesinar a su pareja, a quien asestó una puñalada en el corazón en el transcurso de una discusión motivada por los celos de ésta hacia la ex mujer de la víctima.

Un jurado popular juzga desde el pasado martes a Sarita Elizabeth V.S. por un delito de homicidio. En su declaración, la mujer aseguró que le apuñaló para defenderse de los golpes que estaba recibiendo a manos de su pareja sentimental.

En la exposición de su informe, el fiscal ha reclamado a la Sala que le imponga una condena de 15 años de prisión por un delito de homicidio, con la agravante de parentesco y la atenuante de arrebato y obcecación. Por su parte, la defensa ha pedido que se le pene con dos años y medio al apreciar que actuó en legítima defensa.

"Sarita se sintió engañada y decepcionada por estar su pareja con su ex mujer. Y sencillamente la mató", ha aseverado el representante del Ministerio Fiscal, quien se ha mostrado contrario a apreciar que exista legítima defensa.

"No hay legítima defensa porque no hay una agresión previa que justifica esta circunstancia modificativa de la responsabilidad penal. Los hechos estuvieron determinados por los celos, lo que no significa que no quisiera hacerlos", ha reseñado.

El día de los hechos, que tuvieron lugar el 29 de mayo de 2008, la víctima llegó al domicilio y se inició una discusión con motivo de las deudas que tenían por no pagar la casa. "Me dijo que me callara y me dio una bofetada. Me tiró del pelo. Cogí un cuchillo para que me dejara de pegar", ha narrado la mujer.

Según el fiscal, el día del crimen se inició una discusión con su pareja, Manuel Duncan A.M., por un asunto económico con su anterior mujer. En un momento determinado, la mujer cogió un cuchillo de cocina y asestó a la víctima una puñalada a la altura del corazón que le ocasionó la muerte inmediata, estando presente la hija en común que tenía la pareja.

En un primer momento, la procesada relató a la Policía que la noche anterior la víctima no había dormido en casa y que la llamó por la mañana para decirla que había sufrido un atraco. No obstante, la mujer acabó confesando el asesinato.