MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los representantes de la comisión de Transportes de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de la Comunidad de Madrid (FRAMV) entregarán mañana en la Consejería de Transportes e Infraestructuras más de 6.000 firmas recogidas en contra de la subida en las tarifas del transporte público que tuvo lugar a principios de este año, para pedir que se congelen y que sus futuras revisiones no superen, en ningún caso, el IPC.
El incremento del transporte público, fijado en una media de un 5 por ciento aproximadamente, se hizo efectivo a partir de enero, y supuso la tercera subida que se llevaba a cabo en la Comunidad de Madrid en tan sólo doce meses, puesto que a ésta, se le sumaba la que se dio en agosto --para contrarrestar el incremento del coste del petróleo--, cifrada en una media de 3,27 por ciento, y la subida de rigor a principios de año de 2008, situada en un 4,1 por ciento.
Tanto usuarios como sindicatos evitaron en las reuniones con los representantes del Consorcio Regional de Transportes evitar este incremento porque lo consideraban "abusivo" pero finalmente la nueva tarifa salió adelante con los votos de los representantes del Gobierno regional, del Ayuntamiento y del propio Consorcio.
El incremento acumulado del precio del transporte público desde enero de 2008 hasta enero de 2009 triplicó el del IPC lo que, en palabras de la responsable de Transportes de la FRAVM, Mª Carmen Lostal, "castiga a las familias trabajadoras obligándoles a hacer un esfuerzo extraordinario y desproporcionado en un momento de grave recesión económica y de recorte de ayudas y prestaciones sociales".
Por ello, Lostal invita al consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, a cambiar el lema de su departamento 'Usa el transporte público, por kilómetros de razones' ya que este tipo de medidas desincentiva su uso. "Los vecinos de la región estamos hartos de pagar cada vez más por utilizar el transporte público cuando estos incrementos no se traducen en la mejora del servicio", indicó.
En este sentido, señaló que los usuarios siguen sufriendo, "día sí y día también", retrasos y averías en las líneas de metro, o que en zonas consolidadas de la capital, como el barrio de Santa Eugenia (Villa de Vallecas), tienen unas comunicaciones "propias de décadas pasadas". "Hace más de 35 años que sus 30.000 vecinos están esperando que la Comunidad de Madrid construya un ramal que garantice la llegada del suburbano a su barrio y que mejore la conectividad de los autobuses de la EMT con el centro de la capital", recordó.
En noviembre de 2007, la asociación del barrio registró 12.300 firmas en la Asamblea de Madrid pero tales reivindicaciones, según responsables del Gobierno regional, "no entraban en sus planes", recuerda la FRAMV.
Por otro lado, señaló que los vecinos de San Fernando de Henares, como los de otros municipios, siguen peleando para incrementar la frecuencia del paso de los autobuses que les comunican con la capital y por mejorar sus prestaciones, ya que sigue habiendo muchos vehículos que no tienen rampas de acceso para las personas con problemas de movilidad o para los padres que viajan con cochecitos.
"Es un problema al que también tienen que hacer frente en la mayoría de las estaciones de Metro", añadió la responsable de Transportes, quien subrayó que un Gobierno que se permite el lujo de decir que se va a apretar el cinturón para hacer frente a la crisis "no puede castigar así las ya maltrechas economías familiares con desproporcionadas subidas carentes de justificación".