MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Madrid contará este martes con la oposición de cuatro candidaturas para hacerse con la designación de la sede de la Ryder Cup de 2018, que saldrá de las Islas por segunda ocasión en su historia tras hacerlo en 1997, y destacando el peligro que supone la apuesta de Francia.
El proyecto francés parece situarse como el principal rival de la capital española para hacerse con la organización de una de las mejores competición deportivas del mundo, con Portugal bien situada y con opciones, y con Alemania y Holanda, con menos posibilidades. Suecia también intentó apostar por el evento, pero tuvo que desistir por la falta de financiación y por el clima adverso en esas fechas.
En principio, Francia es el gran rival para destronar a Madrid, que apela a sus infraestructuras de transporte, su peso en el golf europeo, mundial y en la Ryder, su clima, su condición de destino turístico y a la figura de Severiano Ballesteros para llevarse la cita bianual a Tres Cantos.
La candidatura gala no tiene tanto impacto en el mundo del golf como España, pese a que jugadores como Thomas Levet (2004) y Jean Van de Velde (1999) ya han participado en la Ryder, y por ello en su proyecto ha incidido sobre todo en usar el evento como una plataforma para este deporte en el país.
Además, Francia 2018, la única que presume de estar plenamente impulsada por su federación, tiene a su favor un campo ya construido y de gran nivel como el Le Golf National parisino, sede de 18 de los últimos 20 Open del país. El campo es un escenario perfecto y cuenta con una capacidad para acoger 70.000 espectadores al día, no está lejos de la capital y resaltan sus hoyos finales, diseñados muy al 'estilo Ryder', sobre todo de cara a elevar la tensión.
Igualmente la candidatura francesa tiene el apoyo del Gobierno de Nicolas Sarkozy, que se ha comprometido a mejorar la infraestructura de transporte, el total y completo aporte económico de la Federación Francesa, que lo quiere costear con un ligero incremento de la cuota de los afiliados. El proyecto tiene también un buen proyecto de legado y aprovechará sus entornos culturales como la Torre Eiffel o el Louvre para acciones promocionales.
PORTUGAL, CON ORTIZ-PATIÑO Y MOURINHO.
Por otro lado, está el proyecto de Portugal, que ha entrado con mucha fuerza, como reconocieron desde el Circuito Europeo en el pasado mes de marzo, en los últimos meses, y cuyo embajador es el entrenador del Real Madrid, José Mourinho.
La Ryder se desarrollaría en el Herade da Comporta Golf Resort, aún sin construir y cuyo diseño corre a cargo de European Golf Design, al igual que el campo de Tres Cantos. A su favor tiene el desarrollo turístico de golf de la zona de la Costa del Alentejo, y el contar con el apoyo del empresario boliviano Jaime Ortiz-Patiño, vicepresidente honorario del Circuito Europeo y una de las principales causas de que Valderrama, su campo, se hiciese con la Ryder 1997.
En cambio, la crisis que atenaza al país, que le ha hecho pedir ayuda financiera podría pesar en su contra, aunque desde su candidatura creen que no tendrá impacto de cara a la votación por contar con fondos privados.
Más descartadas parecen estar situadas las otras dos candidaturas, la holandesa, que también tiene el campo construido como la francesa, y la alemana. La primera apenas tiene peso específico e historia, lo contrario a la germana, potente a nivel económico y pujante en este deporte en cuanto a las licencias o por tener figuras como el joven Martin Kaymer o Bernhard Langer, victorioso capitán de Europa de la Ryder en 2004 y doble ganador del Masters.
Sin embargo, la candidatura alemana no tiene el total respaldo gubernamental, el clima en esas fechas es una incógnita y lleva como principal patrocinador a la marca Audi, algo que podría chocar con el hecho de su rival BMW es uno de los grandes sponsors del Circuito Europeo, y también de la competición, al menos hasta 2014.
"Todas las candidaturas son tremendas, cada una de ellas sería una excelente anfitriona para la Ryder. Va a ser una muy, muy difícil decisión. La parte más dura será decir a cuatro proyectos muy buenos que no han ganado", indicó Richard Hills, director de la Ryder Cup para el Circuito Europeo.
