FRAVM acusa a Aguirre de desprestigiar la Sanidad pública con "desmantelamientos y convenios" para luego privatizarla

Actualizado: lunes, 28 abril 2008 17:34

Protestarán mañana contra "el deterioro de la calidad asistencial, reflejado en listas de espera, saturación y falta de profesionales"

MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) acusó hoy al Gobierno regional de desprestigiar la Sanidad pública para luego privatizarla, "a través de la eliminación de la Dirección General de Salud Pública, el desmantelamiento de los hospitales públicos, la firma de un acuerdo con la multinacional Capio para privatizar los centros de especialidades, la construcción de cuatro facultades de Medicina privadas y de siete hospitales creadas bajo la fórmula de Iniciativa de Financiación Privada".

El presidente de la FRAVM, Nacho Murgui, declaró hoy que este modelo de gestión en los nuevos centros hospitalarios "multiplica por cuatro los costes de construcción de los hospitales y deja un enorme margen de beneficio para las empresas, en su mayoría constructoras que han encontrado en la salud una ocasión de negocio para hacer frente a la crisis inmobiliaria".

"Esta millonaria inversión ha restado recursos a la Atención Primaria. Madrid es la segunda Comunidad Autónoma que menos gasta por habitante en este capítulo. En 2008 el incremento del presupuesto para Atención Primaria ha sido inferior a la inflación, lo que se refleja en el creciente deterioro de las condiciones laborales de los profesionales, la congelación de la contratación de personal y la falta de recursos en los centros de salud", dijo.

En este sentido, Murgui denunció que los vecinos tienen que esperar hasta una semana para una cita con el doctor y meses para ver un especialista, mientras que la "presión asistencial" impide a los médicos "dedicar un mínimo de 10 minutos por paciente, lo que puede derivar en diagnósticos equivocados". "Todo ello no es consecuencia de una falta de planificación, previsión y organización, sino de la concienzuda y calculada privatización de la sanidad pública", agregó.

Por ello, la FRAVM anunció una jornada de lucha, que tendrá lugar mañana en más de una veintena de concentraciones y manifestaciones en centros sanitarios en Vallecas, Retiro, Moncloa, Latina, Villaverde, Usera, Tetúan, San Blas, Carabanchel, Leganés y Coslada. En concreto, los representantes vecinales se centrarán principalmente en denunciar el "desmantelamiento" de los hospitales públicos Puerta de Hierro, Virgen de la Torre y el Ramón y Cajal, "donde se están eliminando una media de 10 camas al año desde 2002".

Murgui afirmó la falta de centros de salud no sólo en los nuevos barrios, como en Las Tablas o Montecarmelo, sino en barrios consolidados de Latina, Carabanchel, Retiro o Tetuán, "donde hay vecinos que llevan hasta cuatro años acudiendo a un barracón prefabricado y otros miles de vecinos que no tienen siquiera historial en su centro de salud, como es el caso del Quince de Mayo, en Carabanchel".

Asimismo, criticó la falta de centros de especialidades en Latina, Chamberí, Carabanchel, Tetuán y Fuencarral. Por ejemplo, el presidente de la FRAVM señaló que el ambulatorio de Aluche atiende hasta 250.000 personas "y les obligan, en ocasiones, a desplazarse hasta el distrito de Moncloa".

FALTA DE PROFESIONALES

Por otro lado, la FRAVM se quejó de que en Madrid hay 2 médicos por cada 1.000 habitantes, "mientras que en Cataluña hay 4,6", y menos de 3 enfermeros, 5 en Cataluña. "Llama la atención la falta de pediatras, como en el centro de salud de Comillas de Carabanchel, que llevan dos años sin pediatra. En otros centros, como el de San Fernando de Henares, tienen que recurrir a médicos no especializados para cubrir el servicio", agregó.

Por su parte, la portavoz de la comisión de Sanidad de la Federación de Vecinos, Maite Totoricagüena, desgranó algunas de las propuestas que, amén de las reivindicaciones de cada barrio, traslada a la Consejería de Sanidad. Entre ellas citó la elaboración de un plan de salud que recoja una evaluación de las necesidades y de los recursos necesarios y que se someta a debate y aprobación en la Asamblea de Madrid; la dotación de los recursos económicos y humanos necesarios para garantizar una adecuada atención sanitaria en Atención Primaria cumpliendo los estándares recomendados por la Ley General de Sanidad --1.200 cartillas por médico y 900 por pediatra--; un cambio del modelo sanitario que sitúe la Atención Primaria como eje del servicio público de salud y garantizando el carácter público de todos los centros y del personal, incluidos los servicios no sanitarios y la inmediata puesta en marcha de los consejos de salud y de participación comunitaria.

Por otro lado, el portavoz de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, Javier González Medel, subrayó "la gravedad de las consecuencias de la política privatizadora del Partido Popular" e hizo hincapié en la necesidad de que los ciudadanos y los profesionales se movilicen para defender la sanidad pública, y garantizar la equidad del servicio.

"El proceso de privatización supone un cambio de modelo, sin consenso con nadie. Es una apuesta política y personal de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y atropello para la sanidad pública y de calidad. El derecho a la salud tiene un enorme prestigio y es muy apreciado, pero esto va a cambiar por el lucro económico de las empresas privadas, que han cambiado el negocio del ladrillo por el del algodón", apostilló González.