564695.1.260.149.20210429134024
La FRAVM reclama al Ayuntamiento su "intervención urgente" en forma de inspecciones y sanciones ante 8 cocinas fantasma - FRAVM
MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), Quique Villalobos, junto a representantes de varias comunidades de vecinos afectadas, ha presentado este jueves un escrito en el Consistorio en el que solicitan su "intervención urgente" en forma de inspecciones y sanciones ante ocho cocinas industriales en las que han detectado "numerosas irregularidades".
Entre las "irregularidades" que señala el vecindario destacan "el uso de licencias inapropiadas, la ausencia de plazas de aparcamiento y/o carga y descarga, exceso de ruido y la emisión de gases contaminantes", ha explicado el presidente de la FRAVM, Quique Villalobos, en una concentración que ha tenido lugar este jueves ante el Palacio de Cibeles para reclamar el cierre de estos negocios en zonas residenciales.
Las cocinas fantasmas o dark kitchens señaladas se encuentran en Tetuán (Araucaria 19 y José Calvo 10), Arganzuela (Alejandro Ferrant 8), Chamartín (Canillas 18, Suero de Quiñones 11 y Mantuano 4), Centro (San Bernardino 20) y Puente de Vallecas (Felipe Fraile 5). Además tienen localizados otros cuatro negocios, que ya están operativos o su apertura ha sido anunciada.
Vecindad afectada y FRAVM piden una moratoria de licencias, tal y como ha aprobado el Ayuntamiento de Barcelona, y como solicitan en el escrito dirigido al alcalde de la ciudad, a los delegados de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente y Movilidad y a la gerente de la Agencia de Actividades de Madrid.
"Hay que poner freno y regular cuanto antes un fenómeno creciente que está generando importantes molestias en algunos vecindarios y, hasta entonces, no se debería otorgar ninguna licencia", ha declarado Quique Villalobos. "Todo el mundo entiende que las actividades industriales, máxime si son molestas, no pueden ubicarse en edificios residenciales", ha añadido.
NO ESTÁN EN CONTRA DEL NEGOCIO, SÍ DE LA UBICACIÓN
Tanto la FRAVM como las comunidades afectadas han destacado que no están en contra de este tipo de negocio "pero deberían ubicarse en polígonos industriales o en lugares que no causen afecciones en la vecindad, nunca en los bajos de un bloque de viviendas".
"Una elevada proporción de ellas incumplen o posiblemente incumplen distintas normas reguladoras del Ayuntamiento de Madrid, por lo que la actividad debería ser objeto de las preceptivas órdenes de cese y clausura o, en su caso, la licencia de obras y funcionamiento no debería ser otorgada", puede leerse en la solicitud de inspección registrada por la organización vecinal.
Coinciden vecinos y federación que "hasta ahora el Ayuntamiento de Madrid ha actuado en este campo con excesiva timidez y lentitud". "Es hora de que actualice su normativa con el fin de sacar a este tipo de negocios de las zonas residenciales. Mientras tanto, tal y como ha hecho Barcelona, debería aprobar una moratoria de licencias", ha apuntado la FRAVM.