(AMPLIACIÓN)
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha mostrado este miércoles convencido de que el triunfo conseguido por el PP en las elecciones autonómicas y municipales del pasado 22 de mayo permitirá que se apliquen "políticas coherentes" en todo el país, y ha reclamado un "impulso conjunto" y coordinado de dichas medidas.
Durante su intervención en el Foro ABC-Deloitte, celebrado en el Casino de Madrid, Gallardón ha explicado que "el grado de homogeneidad en estas políticas es ya elevado, pues el 70 por ciento de la responsabilidad municipal está en manos del PP, y el autonómico también va a ser muy alto" aunque ha apostillado que "es preciso, cuanto antes, un impulso conjunto" en las políticas económicas.
"Lo deseable, en todo caso, sería que el esfuerzo del país estuviese coordinado en todos los niveles de la administración desde ahora mismo, porque no tiene sentido una España bien dirigida territorialmente y, al mismo tiempo, desnortada en el Gobierno de la Nación", ha matizado.
Por ello, ha subrayado la "necesidad general de dotarse de un Gobierno de la Nación firme, creíble y que inspire confianza a aquéllos que, en última instancia, son los responsables de crear riqueza y empleo" y ha confiado en que "un Gobierno del PP pondrá orden en el reparto de competencias y aclarará la financiación, aliviando así la situación de las haciendas locales y dotándolas de una participación justa en los impuestos derivados de la actividad económica que propician".
Así, ha concluido que el dinamismo que algunas urbes del país (como al capital) ya han mostrado "no obsta para que la única y verdadera solución a la situación actual de parálisis sea la convocatoria inmediata de elecciones generales", tal y como reclama el 57 por ciento de los españoles. "Los españoles han hablado alto y claro en los últimos comicios y ahora sólo queda ajustar ese veredicto popular", ha apostillado.
"Ni la economía española, ni nuestra imagen ante los mercados, ni las expectativas de los ciudadanos pueden esperar a ver si cuaja o no cuaja un candidato en el Partido Socialista, o si el último papel del presidente del Gobierno como sobrevenido hombre de Estado que espera pasar a la historia deshaciendo en un año su obra de los siete anteriores adquiere alguna improbable verosimilitud. Especialmente, porque cada reforma que aprueba es fruto del desencuentro entre unos agentes sociales a los que no es capaz de poner de acuerdo, y está lastrado además por el aire general de provisionalidad de todas las decisiones del Consejo de Ministros", ha dicho.
LOS AYUNTAMIENTOS PUEDEN AYUDAR
Además, ha puesto a Madrid como ejemplo de cómo las ciudades pueden colaborar en la salida de la crisis (aludiendo a informes de Pricewaterhouse y el IE Business), y ha cargado contra los socialistas por haber "ignorado, cuando no combatido con sus trabas a la financiación local", el apoyo de las corporaciones locales.
"Lo que no ha asumido el Gobierno actual, pero sí va a entender el próximo, es que los ayuntamientos no estamos interesados en reclamar cotas de poder, sino en ser parte de la solución a la hora de impulsar el crecimiento", ha dicho, asegurando que él dará "los pasos necesarios" para extender la "prosperidad y progreso" de la capital a toda España.
Además, ha expresado que "plena seguridad" de que "cuando Mariano Rajoy desempeñe su responsabilidad como nuevo presidente del Gobierno, será todo el país, y no sólo Madrid, el que por fin aviste un horizonte de confianza y seguridad".
"Estoy convencido de que Rajoy identifica perfectamente esos principios, con los que ha sabido articular un proyecto de partido, de equipo, sólido en el tiempo, en las ideas y en las perspectivas, en contraste con la etapa terminal de personalismo que, al apostar por una única figura, ha postrado al que hasta ahora era el otro gran partido de nuestro país, con los resultados conocidos --y esto es lo más grave-- para todos los españoles. Con Rajoy la política nacional está a punto de regresar a su auténtico ser, como la tarea difícil pero necesaria y productiva que, en torno al bienestar de los ciudadanos y no a ninguna otra cosa, debe ser", ha añadido.
CRÍTICAS AL PSOE
Frente a esta oferta del PP se presenta un PSOE que "forma parte del cuadro general de la izquierda europea, a la que los ciudadanos del Continente no ven capacitada para afrontar los enormes desafíos" de la crisis, la "dura competencia" de las potencias emergentes y la "especial exigencia competitiva" que supone la globalización, ha señalado.
"No hay cambios que reseñar en el proceso de declinación de la izquierda española, que sigue un recorrido análogo al descrito por la de otros países europeos: del propósito redistributivo de la socialdemocracia clásica al programa costumbrista y postmaterial de la Nueva Izquierda y, de ahí, a la casi irrelevancia, con alguna duda en el camino acerca de si recobrar las viejas señas de identidad o si insistir en la política simbólica, empeño que se vuelve más bien chocante a la vista de los graves asuntos que la crisis ha puesto en juego. Que esa evolución se encarne en nuestro país en un rostro u otro no altera en nada la situación", ha afirmado en referencia a la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero por Alfredo Pérez Rubalcaba.
Porque, a su juicio, los resultados electorales del 22 de mayo suponen un análisis que se debe aplicar no sólo a los municipios y las regiones sino, "dada la unanimidad producida, verdaderamente inhabitual en unos comicios municipales", también para el conjunto del país. "Por eso podemos hablar de un fin de época y no de una simple mudanza doméstica", ha añadido.
"Vivimos un fin de época, como todos turbulento y animado por dos fuerzas contrarias: la resistencia de aquéllos que se empeñan en prolongar el pasado y el deseo de renovación de quienes han comprendido las exigencias y posibilidades de un tiempo nuevo", ha analizado, considerando que "lo decisivo ahora es que los españoles han hablado en las urnas y se han pronunciado nítidamente acerca del futuro que desean".
Entre el público asistente al Foro ABC-Deloitte se encontraban el presidente del PP, Mariano Rajoy; la secretaria general del partido y presidenta electa de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato; los diputados autonómicos Ana Pastor y Federico Trillo; y prácticamente todos los concejales de su Gobierno.
Además, también le han acompañado los presidentes de la CEOE, Joan Rosell, y de la CEIM, Arturo Fernández; así como su mujer, Mar Utrera. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no ha acudido a la cita por encontrarse en la Asamblea de Madrid protagonizando la segunda sesión del debate de investidura.