MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, dijo hoy que parece que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero espera que las corporaciones locales cubran el déficit del Estado y de las comunidades autónomas, a pesar de la reducción financiera de los ayuntamientos, después de reprochar que las dos primeras administraciones sí que podrán acogerse a un incremento en el déficit para asegurar la liquidez de sus cuentas, a diferencia de los consistorios.
"Al mantenimiento de un sistema obsoleto (para las corporaciones locales) se une una reducción en la financiación destinada a las corporaciones locales o, lo que es lo mismo, parece que el Gobierno de España quiere que los ayuntamientos cubramos el déficit en el que van a incurrir la Administración General del Estado y las comunidades autónomas", declaró el alcalde tras la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno semanal.
Gallardón insistió en que esas decisiones son "incongruentes" y "no tienen defensa política, económica y jurídica alguna porque supone una discriminación a una de las tres administraciones reconocidas en la Constitución al establecer criterios distintos para cada una de ellas".
Y es que los ayuntamientos, bajo el amparo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), solicitan al Gobierno de España la posibilidad de incurrir en un cierto déficit, cubierto con recurso a la deuda, para mantener la liquidez. Precisamente lo que el presidente de la FEMP, Pedro Castro, planteará a José Luis Rodríguez Zapatero en la reunión que mantendrán en los próximos días será esta mejora en la financiación que reciben los ayuntamientos, especialmente para hacer frente a los conocidos como 'servicios impropios', sin infringir en ningún momento la Ley de Haciendas Locales, un extremo al que se llegaría si las corporaciones locales incumplieran el objetivo de estabilidad fijado por el Gobierno.
El argumento de los ayuntamientos se basa en que el Estado ha establecido el objetivo de déficit para este año en el 1,5 por ciento mientras que permite a las comunidades autónomas un déficit de hasta el 1 por ciento. Ello se añade a que, aunque no lo prevé formalmente, ha hecho una previsión que contempla un déficit de las corporaciones locales del 0,3 por ciento del déficit. Castro espera alcanzar un entendimiento con Zapatero para alcanzar un 0,5.
NO HABRÁ "CASTIGO" PARA LOS MADRILEÑOS
Lo que tiene claro Ruiz-Gallardón es que no "castigará" a los madrileños por las decisiones de la Administración General del Estado y puso como ejemplo el caso de la seguridad. "Creo que en las calles de Madrid hay más policías municipales que nacionales, tanto en efectivos como en coches patrulla, cuando la seguridad es una competencia del Estado, que es quien tiene la obligación de prestarla en exclusiva, aunque no por ello ajustaré el presupuesto suprimiendo la seguridad, ni lo haré yo ni ningún alcalde de España", declaró. En su opinión, la Administración General del Estado "abusa" de la convicción de que los ayuntamientos no dejarán de prestar esos servicios impropios a pesar de no recibir financiación para cubrirlos.
También se pronunció sobre las posibles medidas a adoptar si el próximo encuentro entre Pedro Castro y Zapatero no llega a buen puerto: la única solución pasa por la unión de los ayuntamientos, por la "suma de voces", una "fuerza dialéctica" para convencer al Gobierno central de su "política equivocada por la que las instituciones más débiles son las únicas que tienen que resolver el problema de la financiación".
Esta medida en nada se asemeja a las que en un principio barajó el propio presidente de la FEMP -llegando incluso hasta una posible huelga de servicios públicos municipales-- una decisión que queda aplazada ahora por la fase de diálogo abierta con el Ejecutivo central, a la que sumó la creación de dos comisiones, una técnica y otra política, en los ministerios de Hacienda y Administraciones Públicas para analizar las cuestiones que demandan los ayuntamientos al Estado en materia de financiación local.
El primer edil madrileño puntualizó asimismo que su discurso en materia de financiación es exactamente el mismo que el de Castro porque no se trata de un mensaje ideológico sino "en defensa institucional de las corporaciones locales".