Gallardón: ante dos derechos "conflictivos" no hay que buscar un punto "equidistante" sino la solución "más justa"

Músicos callejeros en Madrid
EUROPA PRESS
Europa Press Madrid
Actualizado: jueves, 24 febrero 2011 14:38

MADRID 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha opinado este jueves que cuando dos derechos entran en "conflicto", como sucede con el derecho al descanso de los vecinos y el de quienes quieren disfrutar del ocio nocturno, la labor del Gobierno municipal no es encontrar un punto "equidistante" a ambas posiciones, sino adoptar la solución "más justa".

Así se ha manifestado el primer edil durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno al ser preguntado por la ordenanza del Ruido que aprobará el Pleno municipal este viernes, y que mientras es aplaudida por los vecinos del centro, es rechazada por otros colectivos como el de músicos callejeros.

"Gobernar es resolver conflictos, muchos de ellos legítimos. Claro que los jóvenes tienen derecho a divertirse y los vecinos a disfrutar de silencio y descanso. Y hay que armonizar eso, y no otra cosa es gobernar. Cuando un conflicto es legítimo, el poder político tiene que optar por quien tiene la legitimidad. Pero cuando dos (posturas) son legítimas, no hay que buscar puntos equidistantes sino el más justo y equilibrado para garantizar los derechos que se consideran más importantes, entre ellos los fundamentales", ha abundado.

Así, ha señalado que en este caso concreto de la ordenanza del ruido, su equipo de Gobierno considera que "el derecho al descanso está por encima de los derechos lúdicos o musicales", a pesar de que es "difícil" regular sobre este asunto y que, como en cualquier otro tema, siempre habrá "sectores que piensen que no se ha llegado suficientemente lejos y otros que crean que ha sido excesivo".

En cualquier caso, la ordenanza que se aprobará este viernes es, a juicio del regidor, "muy equilibrada" y, aunque "prima el derecho al descanso, no acaba con un lenguaje y una cultura de ciudad donde por muchas razones --históricas, climáticas, de ordenación urbana...-- la calle forma parte del ámbito compartido".

Precisamente esa tradición de ocupar el espacio público para el ocio hace que "no sea fácil encontrar el equilibrio" en este asunto. "Pero creo que nos hemos acercado, y espero que el tiempo demuestre que Madrid avanza hacia el silencio sin suprimir algo de lo que nos consideramos orgullosos y con lo que nos identificamos: la consideración de la calle como espacio compartido", ha zanjado.

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