MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid y candidato 'popular' a la reelección, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado este miércoles su intención de aprovechar la próxima legislatura para revisar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) bajo criterios de sostenibilidad y cohesión social y territorial, con el objetivo de construir el Madrid del siglo XXI.
En un acto celebrado en la planta 42 de Torre Espacio de la Castellana, el primer edil ha señalado que "si la primera legislatura fue la de las infraestructuras y la segunda la de las grandes transformaciones urbanas, ésta será la de las intervenciones de reciclaje y regeneración por toda la ciudad", con la revisión del PGOU como elemento central.
Y es que ese documento constituye la "hoja de ruta" de la ciudad para fijar el "criterio conforme al cual se desarrollarán políticas urbanas, pero también el desarrollo económico y social, la convivencia, la competitividad y otros factores determinantes de la calidad de vida de los ciudadanos".
"No hay decisión más importante que una ciudad puede adoptar, no hay instrumento q más pueda ayudar a conseguir esos ambiciosos objetivos y no hay instrumento que pueda llevar a errores más irreversibles para toda una sociedad que el PGOU", ha afirmado a renglón seguido.
PROPUESTAS CONCRETAS
Así, aunque no ha dado detalles sobre sus intenciones con esta revisión, Gallardón sí ha señalado que se hará de forma "participada" con la sociedad y con la competitividad, la sostenibilidad y la cohesión social y territorial como ejes principales. Y todo ello para "hacer de Madrid la tercera metrópoli europea global" y definir "claramente el Madrid del siglo XXI".
Lo que sí ha señalado es que se mirará hacia "espacios de oportunidad" como el entorno de Madrid Río, las nuevas áreas industriales o comerciales, y los ejes "vinculados al futuro de la ciudad" como puede ser la prolongación de la Castellana o el eje Delicias-Méndez Álvaro-Abroñigal. En este proceso se prestará especial atención a los distritos exteriores de la M-30, aunque sin olvidar el centro.
Además, se dotará a los nuevos desarrollos de infraestructuras y equipamientos sostenibles, y se reservará espacio para vivienda social y actividades económicas, incorporando la seguridad y la convivencia como "metas" de estas acciones. Entre los objetivos también se contarán la creación de un espacio público universalmente accesible en el que el peatón sea el protagonista.
Gallardón también se ha referido a la convocatoria de un concurso internacional de ideas para reformar la plaza de España (aunque la ejecución de este proyecto no podría hacerse hasta el siguiente mandato, según indicó hace unos días) con el objetivo de mejorar "este enclave estratégico mal aprovechado" que debe servir de conexión con el nuevo Madrid Río.
Además, este espacio también formará parte del nuevo eje de Princesa, que unirá Gran Vía con la Ciudad Universitaria, conectando así otros grandes centros de producción de conocimiento; y se conectará los jardines de la plaza de España con los de Sabatini o el Templo de Debod. Este proyecto completará la intervención que Gallardón realizará en las traseras de la Gran Vía para recuperar dichos espacios.
En el ámbito de la vivienda, el 'popular' se ha comprometido a crear Agencias de Rehabilitación, cuya función será "promover la colaboración público-privada" en este sector para adaptarlo a un mercado "más cualificado y en el que hay un espacio de oportunidad importantísimo". Asimismo, se "seguirá fomentando la política de alquiler y la construcción de viviendas" públicas.
Finalmente, ha señalado que, si gana las elecciones de este domingo, también trabajará con otras administraciones públicas en medidas como la construcción de aparcamientos disuasorios, la mejora en la red de Metro o Cercanías, la creación de vías de servicio en la M-40, el cierre de la M-50 o la planificación de plataformas para autobuses en las carreteras de acceso a la capital.
CORREGIR ERRORES DEL PASADO
De esta manera, la revisión del PGOU servirá también para corregir errores del pasado que "ya no se volverán a repetir", según el alcalde, que ha asegurado que "ya nadie podrá construir infraestructuras que fracturen la ciudad por mucha incidencia económica positiva que se alegue que pudieran generar, ya nadie volverá a consentir el secuestro del espacio público, no en favor del ciudadano sino del automóvil; y ya no se volverán a admitir operaciones urbanísticas sin que sus promotores asuman las medidas necesarias para paliar los efectos de esta intervención y con las infraestructuras y equipamientos necesarios".
"Abandonaremos esa política de siglos consistente en aprovechar épocas de bonanza únicamente para crear nuevos focos de centralidad y dejar que se degrade el espacio antiguo, y no volverá a haber un urbanismo que no contemple la competitividad, la sostenibilidad y la calidad de vida como objetivos preferentes", ha continuado, insistiendo una vez más en su apuesta por el modelo continental de ciudad compacta en contraposición con el modelo disperso anglosajón.
Para ello hay que generar "nuevas centralidades" en todos los distritos de la capital, sin dejar por ello de "apostar por la rehabilitación y la regeneración del tejido urbano" ya consolidado. "Conservaremos nuestro patrimonio, mejoraremos el paisaje urbano e integraremos la naturaleza en la ciudad", ha insistido.
Con todo ello se alcanzará, según el candidato 'popular', el objetivo "fundamental" de "situar a Madrid donde tiene que estar, en el trío de capitales de ciudades globales con capacidad de liderazgo en toda Europa y con una formidable proyección iberoamericana", comenzando por ser un "polo de servicios avanzados" dentro de la propia Comunidad de Madrid y del entorno nacional.
"Ahí es donde queremos llegar, pero todo crecimiento tiene sus riesgos, y el riesgo fundamental de un crecimiento fuerte y rápido es que afecte a la desestructuración social. Tenemos que ser la ciudad de las oportunidades, es esencial desarrollar al máximo nuestras capacidades productivas hablando el lenguaje del siglo XXI: de la inteligencia, de la investigación, de la experimentación, de las nuevas tecnologías... como ejes de un nuevo modelo económico con alto valor añadido", ha propuesto.
Porque precisamente el cambio en el PGOU tiene que tender hacia la creación del nuevo modelo productivo que permita que el país vuelva a crear riqueza y empleo y, en este punto, Gallardón ha reivindicado el papel que las ciudades pueden jugar en ese proceso.
"No existe un país que ejerza liderazgo económico, social o cultural que no tenga unas grandes y potentes concentraciones urbanas. Para el liderazgo de España necesitamos el liderazgo de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Málaga o Sevilla; y los gobiernos tendrán que comprender que sólo promoviendo el desarrollo y el crecimiento de las grandes capitales conseguirán alcanzar los puestos de destino a los que aspiran para sus propias naciones", ha zanjado.