MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La candidatura del alcalde de Madrid y aspirante 'popular' a la reelección, Alberto Ruiz-Gallardón, 'tira' este lunes del exalcalde Enrique Tierno Galván para respaldar el Pacto de Convivencia Ciudadana propuesto a los madrileños, recordando que el Viejo Profesor ya alertaba hace más de 30 años de conductas "poco decorosas" que perturbaban la convivencia de la Villa.
Así, la web www.gallardonconmadrid.es incluye en su 'Firma del Día' cinco bandos del socialista que, "pese al tiempo transcurrido, mantienen en gran medida su vigencia", ya que a través de ellos Tierno Galván instaba a los madrileños a colaborar en la prevención de conductas incívicas, muchas de las cuales aún perviven hoy en día pese a los cambios experimentados por la sociedad.
Así, en julio de 1979 Tierno Galván señalaba que Madrid, que "ha sido siempre ejemplo de convivencia cortés en un ambiente limpio", había caído sin embargo en una actitud "desidiosa en cuanto atañe al cuidado de su ciudad y, en algunos casos, en cuanto a dar buen ejemplo y mantener honestas costumbres".
"Los vecinos debemos contribuir con nuestro esfuerzo a que la Villa recobre la limpieza y el decoro que siempre tuvo", instaba el Viejo Profesor, citando en concreto el caso de los parques y jardines madrileños, que a su juicio debían ser "modelos de lugares limpios y apacibles".
Por ello, requería a los madrileños a que "estén al cuidado y eviten dejar caer papeles y restos de cualquier clase" en las zonas verdes y que también se abstuvieran de pisar el césped para contribuir a su mantenimiento, advirtiendo a quien no cumpliera con esos requerimientos de que se les amonestaría "por su imperdonable descuido y falta de educación cívica".
Poco después, en octubre del mismo año, el entonces regidor insistía en el mismo mensaje a través de un bando en el que reconocía que "una de las mayores preocupaciones que atosigan a esta Alcaldía es la de la falta de educación cívica". "Hay algunos madrileños que no tienen conciencia clara de que convivir significa tener respeto a la ciudad y a quienes viven en ella", lamentaba.
Esta "falta de respeto mutuo" estaba llevando entonces, como ahora en muchos lugares, a una ciudad "fea, triste y sucia". Así, recordaba a los madrileños su obligación de mantener limpias las aceras a lo largo de sus fachadas, respetar los horarios de recogida de basura y cuidar a sus animales domésticos "para que la satisfacción de su compañía no implique molestias a nadie".
"Aumentar la limpieza de Madrid es un quehacer de todos, y también lo es que cada uno de nosotros se convierta en censor de los demás. Nada conseguirá la Alcaldía en este aspecto si no cuenta con sus convecinos", añadía, un mensaje similar al pronunciado este lunes por Gallardón.
RUIDOS Y MOVILIDAD
En julio de 1981 Tierno Galván emitió un nuevo bando criticando que los ruidos que sufrían los vecinos estuvieran "aumentando hasta hacerse intolerables", tanto por culpa de jóvenes "sin escrúpulos que gustan de ostentar prepotencia y mostrarse ante sí mismos y los demás superiores a cualquier norma y acatamiento" como de "los adultos (que) caen en parecido incivismo".
"Encarezco a los habitantes cuiden de su comportamiento para no añadir a las molestias y congojas que toda ciudad grande ocasiona las que nacen de la mala educación y poco civismo", añadía entonces, haciendo referencia explícita a los ruidos en las "horas de descanso" de los vecinos.
También se quejaba Tierno, en otro bando de noviembre de 1982, de las prácticas insolidarias de quienes, "con descuido, si no malicia, dejan coches y carricoches en el lugar que mejor les peta, sin mirar si es recodo, rincón, esquina o entrada de zaguán".
"Que nadie hinche o incremente tanto su libertad que dañe o merme la de otro (es un) principio que debiéramos todos guardar con sumo celo. (Hay gente que) busca quedarse con la pulpa y el hollejo, y ni cumplen órdenes, ni obedecen bandos, ni atienden a las prudentes advertencias, con grande desmerecimiento de lo que a los demás, y a nosotros mismos, debemos", reprochaba.
Por ello, advertía de que los funcionarios municipales "retirarán de la vía pública, con implacable rigor, cuantos medios mecánicos de traslación y transporte estorben el ordenado transcurrir de los discretos vecinos" y rogaba también a los madrileños que "no dejen que decline y se pierda el buen propósito de hacer de la ciudad modelo de limpieza, orden y apacible convivir, como el recto juicio, avisada condición, buena crianza y cultivada inteligencia de sus vecinos".
BAÑARSE EN LAS FUENTES PÚBLICAS
El último bando al que recurre la candidatura de Gallardón está fechado en mayo de 1984. Entonces, la preocupación del Viejo Profesor estribaba en la tentación de madrileños y visitantes de meterse "en cueros vivos en el agua que llena las tazas de las fuentes públicas monumentales" cuando "los estivales calores son muy grandes".
"De cundir ese ejemplo, faltarían tazas o sobrarían visitantes, con perjuicio notorio para el buen y equilibrado proceso de la vida en esta Corte. Amén de que con estos medios los ardores, lejos de bajar, aumentan, por lo que se conmina a moradores y visitantes a que no practiquen tan dañosos y censurables usos".
Con la recuperación de estos textos, la candidatura del PP subraya la vigencia de unas peticiones de colaboración pública en la conservación de la ciudad que ya preocupaba a los dirigentes municipales hace tres décadas, con unas prácticas que se mantienen con total vigencia (como sucede con el ruido, la suciedad o los excrementos caninos) y a las que se han sumado otras como los graffitis.