BILBAO, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, urgió hoy a que "progrese" el desarrollo del tren de alta velocidad en Euskadi y su conexión con la capital, permitiendo incorporar a esta red "cuanto antes mejor" a uno de los "grandes polos económicos de España". En este sentido, afirmó que "no tiene sentido" que Bilbao quede "fuera de esta red" debido a "una ejecución lenta" de esta infraestructura.
Gallardón se pronunció de esta manera durante la presentación de la conferencia ofrecida en el Fórum Europa-Tribuna Euskadi por la candidata del PP a la Alcaldía de Bilbao, Cristina Ruiz. En su intervención, el alcalde madrileño destacó la importancia del desarrollo de "las grandes infraestructuras" como el tren de alta velocidad para "acercar personas, pensamientos y actitudes".
En este sentido, consideró "urgente" que "progresen" los trabajos de la 'Y vasca', así como el tramo Valladolid-Burgos-Vitoria del TAV que facilitará la conexión vasca con Madrid.
De este modo, afirmó que Bilbao, uno de los "grandes polos económicos de España", tiene "necesariamente que incorporarse cuanto antes mejor" porque "no tiene sentido que dos de los motores del progreso de España, como son Madrid y Cataluña, estén ya trabajando conjuntamente gracias a la alta velocidad, y que el País Vasco quede fuera de esta red con una ejecución lenta de los planes de infraestructuras".
"Los madrileños pedimos esa conexión con Bilbao porque es una nueva oportunidad para seguir desarrollándonos", explicó Alberto Ruiz-Gallardón, que aseguró que "no solamente es un problema de ahorrar tiempo, sino que es un problema de conseguir reforzar los mercados y además ayudar a conocernos mejor y a disipar cualquier posible prejuicio o recelo".
ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO
El alcalde de Madrid, que repasó los principales objetivos del proyecto de Cristina Ruiz para Bilbao, indicó que "todas las ciudades" necesitan profundizar en una economía basada en el conocimiento, investigación y las nuevas tecnologías. "En este mundo globalizado, nuestra prosperidad no puede basarse, de ninguna de las formas, en la competitividad sustentada en los bajos costos laborales", aseguró.
A su entender, "se ha acabado los tiempos en que los ayuntamientos eran meros gestores de servicios públicos y puros espectadores de una realidad a la que, parecía, no podían sino observar, criticar y comentar". Por el contrario, manifestó, "hoy (los consistorios) son agentes activos", que deben ser "grandes promotores de espacios de competitividad que sean después aprovechados por la sociedad civil".
Del mismo modo, defendió que los ayuntamientos deben ser "agentes activos" en materia de empleo para crear "las condiciones objetivas de competitividad que aproveche la propia sociedad civil" para la generación de riqueza, y no permanecer como "observadores" por el hecho de que las competencias en esta materia correspondan a otras administraciones.
Asimismo, advirtió de que las ciudades no deben ser "solamente parques temáticos al servicio del turismo", de manera que "no basta con rehabilitar, sino rehabitar" porque "solamente con una población que conforme un tejido crítico y exigente con el propio poder político conseguiremos alcanzar los objetivos sociales".
En materia de seguridad ciudadana, Gallardón apostó por policías municipales que no sean "observadores de este fenómeno". "Se ha acabado el tiempo en el que la Policía Municipal era única y exclusivamente una policía de vigilancia del cumplimiento de las ordenanzas. Hoy, como administración más próxima a los ciudadanos no podemos contentarnos con ejercer esas funciones administrativas o de ordenación del tráfico, sino que tenemos que asumir responsabilidades en la seguridad ciudadana", demandó.
CONQUISTAR ESPACIOS PÚBLICOS
Por otra parte, alabó el trabajo de la candidata del PP de Bilbao para conseguir que la capital vizcaína sea un espacio "abierto, desprejuiciado y libre", lo que supone "seguir conquistando el espacio público que los cómplices del terrorismo intentan todavía monopolizar".
Según añadió, "sólo cuando Bilbao y el País Vasco consigan consolidar definitivamente el régimen de libertades democráticas que tanto esfuerzo ha costado consagrar podrá alcanzar el nivel que le corresponde por realidad y por historia para poder competir social, cultural y económicamente con toda la plenitud de la que es capaz esta gran ciudad".
El alcalde de Madrid destacó también que, "en un tiempo de crisis como el actual, las posibles insuficiencias de la clase política se vuelven más visibles", al tiempo que "el nivel de exigencia" de la sociedad "se eleva".
"Es un fenómeno que está tomando fuerza y que va a ir a más y, en consecuencia, reclama de los partidos una renovada ambición a la hora de elegir a sus representantes", opinó. En este sentido, advirtió de que, a los ciudadanos, "ya no les resulta indiferentes las personas que identifican la marca política".
Finalmente, señaló que, tras "30 años de gobierno nacionalista" en Bilbao, "la crítica tiene que ir acompañada de un cambio de ciclo integral".