"No soy un capo de la mafia, soy una persona con su sensibilidad y su corazoncito", ha dicho Jiménez
MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El exjefe de la Policía local de Coslada Ginés Jiménez ha denunciado a los instructores policiales del 'caso Coslada' por inducción al delito y falso testimonio tras haber sido acusado de coaccionar, presuntamente, a una testigo del procedimiento que investiga la trama de corrupción del municipio madrileño y que, a su juicio, pone de manifiesto el "linchamiento y acoso corporativo" al que se ha visto sometido.
En una entrevista concedida a Europa Press, Jiménez ha explicado que se han abierto dos procedimientos de denuncia, uno por inducción a cometer delitos y otro por denuncias falsas y falso testimonio, en lo que entiende no se trata de una "pataleo ni estrategia de defensa" sino "de dar a conocer la verdad". "Si esto no es una encerrona que venga Dios y lo vea", ha subrayado.
El antiguo mando policial abandonó ayer la prisión de Estremera después de que la juez que instruye el caso le dejara en libertad, tras poco menos de seis meses en prisión preventiva por coaccionar supuestamente a una testigo en virtud del artículo 464.1 del Código Penal. No obstante Jiménez ha dejado claro que el encuentro que se produjo con dicha testigo "no era protegido" y se hizo "con ausencia total de intimidación y sin orden de alejamiento" de por medio.
Ginés ha explicado que la propia testigo solicitó a un amigo suyo reunirse con Jiménez para transmitirle que no tenía nada en su contra, ni de la Policía. "Sin querer ser prepotente, pensé que era una más de las que fue presuntamente influenciadas para declarar contra mi y acudí al encuentro", confiesa.
"NO SOY EL LISTILLO QUE PINTAN"
"Quedamos el 25 de noviembre (2010) en un restaurante de San Fernando de Henares. Yo fui con mi amigo (...). le decía que si quería quitar la denuncia le facilitaría el trámite. Cual fue nuestra sorpresa posterior al enterarme que llevaba un micrófono oculto, presuntamente instalado con su conocimiento y voluntad, por los instructores del atestado policial, un atestado tendencioso que demuestra el linchamiento y acoso corporativo al que me están sometiendo", ha subrayado Jiménez.
Tras la elaboración del atestado, Jiménez ingresó de nuevo en la cárcel el 21 de diciembre después de que el juez decretara prisión preventiva y sin que hubiera detención previa. El Ministerio Fiscal pidió prisión provisional al exmando policial antes de reclamar declaración al acusado y a los testigos, según determina Jiménez. "Está siguiendo el sistema policial que en este caso va más allá y que influye en el procedimiento judicial", recalca Jiménez, quien en la actualidad está suspendido provisionalmente de sus funciones.
"Estoy con acoso y persecución continuo y en este último caso ha sido una encerrona que me ha afectado psicológicamente. Me encuentro que estábamos avanzando muchísimo en ese procedimiento judicial y por eso apelamos continuamente al principio de legalidad e imparcialidad del Ministerio Fiscal que muchas veces no se nos concede (...). Por favor, señor fiscal, que no soy el listillo que le pintan, tengo los conocimientos legales para defendernos legítimamente", ha expresado Jiménez.
NO DESCARTA VOLVER AL CUERPO
En este contexto ha explicado que ha puesto en marcha dos procedimientos contra los instructores del caso y los responsables del Grupo XVI de la Policía Judicial que se han presentado en el Juzgado de Instrucción, uno de ellos por inducción a cometer delitos y otro por falso testimonio. "Entendemos presuntamente que los instructores policiales han dirigido a la testigo para que se produjera una entrevista. Aquí tienen mucho que decir los responsables del grupo XVI", ha sentenciado.
"Queremos que se diluyan responsabilidades de esas acciones judiciales que hemos formulado. Ése es mi principal cometido en estos momentos", ha explicado Jiménez, quien ha añadido que, si a largo plazo se sobreseyeran las causas, no descartaría volver a ingresar en el cuerpo de Policía Local porque ha estado dedicado "24 horas al día" a su profesión "y no a extorsionar".
"Mi enemigo no es el Cuerpo de Policía, al revés, sigo teniendo amistad con ellos (...). Nosotros hemos ejercido el derecho a que se instruya esa denuncia. Tenemos que defendernos de eso; señores testigos del 'Caso Coslada', digan ustedes la verdad, sin influencia alguna de los instructores policiales que le llamaron en su día a declarar porque la verdad no es la que paralelamente se hizo en un juicio en los medios de comunicación con película incluida", ha resaltado.
"LO ESTOY PASANDO MAL"
Al tiempo ha matizado que desde 1986, año en que llegó a la jefatura de la Policía Local, ha habido un "enconamiento" y "odio redestinado" entre el Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Coslada y la Policía Local. "Saben cuál es mi plena dedicación y que soy una persona vocacional y lo saben. Yo por Coslada paseo tranquilamente y tengo mis amigos, no es cierto que yo tuviera que irme, como se pintó en su momento. Mis relaciones con la ciudad de Coslada son normales", ha dicho.
Así ha explicado que su situación personal y su estado anímico tras la salida de prisión "no es bueno", desde el punto de vista psicológico, y ha confesado que lo está "pasando mal". "Que nadie crea en la imagen esa que se pintó en un principio de ese capo de la mafia inexistente, como se ha visto en la instrucción sumarial. Detrás se encuentra una persona con su sensibilidad y su corazoncito", ha matizado.
