MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Tomás Gómez, ha achacado la bajada de la demanda del transporte público madrileño a niveles del año 1993 que ha revelado el informe del Consejo Económico y Social (CES), a las "tarifas caras y demasiado elevadas, que no se ajustan a las necesidad y a la movilidad real que tienen hoy los ciudadanos de la región".
Tras la Junta de Portavoces de este jueves, Gómez ha dicho que "si hay más posibilidades y más infraestructuras en general para el uso del transporte público (por las ampliaciones que ha habido en este tiempo) y está cayendo el número de usuarios, es que hay un problema con el régimen tarifario".
"Son tarifas que necesitan no sólo una revisión sino una nueva política en su conjunto. Tarifas caras, demasiado elevadas, que no se ajustan a las necesidades y a la movilidad real que tiene hoy un ciudadano de la región", ha dicho Gómez, que ha insistido en una de las propuestas que incluyó en su programa electoral, que pasa por establecer "una nueva zonificación" o por apoyar a colectivos como los jóvenes o los desempleados.
Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, ha recordado que "el 60 por ciento de lo que cuesta el billete está subvencionado y el usuario paga el 40 por ciento" restante y ha hecho hincapié en que ya "existe una política de bonificaciones por sectores de edad", citando el abono joven, el de la tercera edad o la exención de pago para los niños de hasta cuatro años.
El portavoz 'popular' ha dicho que las bonificaciones para discapacitados "se llevarán adelante en su momento" y ha remarcado "la apuesta" del Gobierno regional "por el transporte público" y su voluntad de "ayudar a sectores de población", algo que ha dicho que está "claro y patente".