MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El personal del hospital militar Gómez Ulla, que es usado parcialmente por pacientes civiles derivados de los hospitales públicos 12 de Octubre y Clínico San Carlos, se queja de que cobra en función del convenio único de la Administración General del Estado, pero 'de facto' trabaja para la sanidad pública madrileña, pues el número de militares que atiende se ha reducido notablemente en los últimos años, con lo que tiene más volumen de trabajo pero se ve perjudicados salarialmente con respecto a los trabajadores de la Comunidad de Madrid.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de la sección sindical de UGT en el Ministerio de Defensa, Alfonso Castillo, opinó que la "única salida que tiene hoy por hoy el Gómez Ulla es que pase a pertenecer a la red hospitalaria pública de la Comunidad de Madrid con todo el personal".
"En estos momentos el hospital es una bomba de relojería", advirtió Castillo, quien, ante la negociación de un nuevo acuerdo entre el Ministerio de Defensa y la Comunidad de Madrid para aumentar el uso civil del hospital, se opuso a la firma de "convenios aparcelados", pues ello "despista" a los aproximadamente 2.600 trabajadores que tiene el hospital.
En la misma línea, Pilar Márquez, miembro también de la sección sindical de UGT en Defensa, exigió que "de una vez por todas" los trabajadores del hospital, que tienen una media de edad de 49-50 años, "sepan su futuro".
