MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, ha asegurado este miércoles que en el Metro de Madrid no ha habido "mal funcionamiento" por el hecho de que en el accionariado de la compañía estén presentes las administraciones de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital y ha añadido que, a su juicio, no hay ninguna "división" en el seno de la empresa pública.
Después de que el director gerente de la compañía, Ildefonso de Matías, presentase su dimisión ayer por el asunto de la presunta trama de comisiones irregulares en las obras del suburbano y que éste señalara que dejaba su puesto por no compartir el modelo de gestión actual, Granados ha señalado que no comparte la opinión de De Matías de que el modelo no funcione.
"No comparto esa opinión en absoluto", ha dicho Granados en unos desayunos celebrados por el PP de Madrid con el alcalde de Torrejón, Pedro Rollán, al tiempo que ha señalado que en Metro "no se produce ninguna división". "Metro es una empresa pública ejemplar y sin duda es un ejemplo no solamente en España sino en todo el mundo", ha considerado.
Granados, que ha sido consejero de Transportes con el Gobierno de Esperaza Aguirre, ha recordado que la compañía asesora proyectos de transporte público en todo el mundo y que es una "enseña para la Comunidad de Madrid, para el Ayuntamiento y para todos". Por eso, ha indicado que no cree que haya habido "ningún problema en el funcionamiento de Metro por el hecho de que en esa empresa pública convivan en el accionariado dos administraciones".
Según el secretario general del PP madrileño, en Metro ocurre "como en cualquier empresa", que hay "diferentes accionistas que se reparten de manera proporcional a su participación los asientos en el consejo de administración". "He sido consejero y no he notado ningún mal funcionamiento por el hecho de que el accionariado esté la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid", ha insistido.
Por otro lado, en cuanto a la trama en sí misma ha asegurado que el Gobierno "ha actuado como tenía que actuar", pues en el momento en que se ha producido una denuncia "sobre unas presuntas irregularidades en el Metro de Madrid, unas actuaciones al parecer poco decorosas por parte de algunos empleados, el gobierno ha puesto el asunto en manos de la justicia para que sea investigado".
"A mí no me sorprende que el Gobierno haga, como siempre, lo que debe hacer, que es poner la denuncia en manos de la justicia y al mismo tiempo desde la empresa abrir una investigación para depurar en su caso las responsabilidades que se puedan producir", ha concluido Granados.
