Los huertos urbanos reparten su cosecha entre las familias vulnerables de mano de las Juntas, ONG y Policía

Una hombre trabaja en la nave de la huerta ecológica de Ecosecha que ahora reparte a domicilio
Una hombre trabaja en la nave de la huerta ecológica de Ecosecha que ahora reparte a domicilio - Ricardo Rubio - Europa Press

Otra opción pasa por el reparto a domicilio de la huerta ecológica de cooperativas como Ecosecha, con distribución desde Velilla de San Antonio

MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los huertos urbanos están repartiendo su cosecha entre las familias vulnerables de la ciudad de la mano de las Juntas de Distrito, ONG y otras entidades ciudadanas y la Policía Municipal. También se puede optar por el reparto a domicilio de productos de agricultura sostenible como el de la cooperativa madrileña Ecosecha.

En este momento, los servicios sociales de Retiro están repartiendo entre las familias más vulnerables decenas de kilos de verduras ecológicas procedentes de los huertos del distrito con la ayuda de la Policía Municipal y de los voluntarios de iHelp.

Otras verduras y hortalizas proceden del aula ambiental La Cabaña del Retiro, que cerró sus puertas a la actividad pedagógica prestada y los trabajos de cultivo desde el 16 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma. La cosecha estaba a punto de dar sus frutos, explica el Diario municipal, consultado por Europa Press. Lo que decidieron fue ofrecerla a los servicios sociales del distrito con el fin de que las familias vulnerables también tengan acceso a productos frescos en esta cuarentena.

La operación ha podido realizarse gracias a la colaboración de la Junta Municipal, con la habilitación de los permisos necesarios de movilidad, y de la Policía Municipal, que se han puesto al frente de la recolección y el transporte. El reparto de alimentos ha corrido a cargo de los Servicios Sociales del distrito y voluntarios de la Fundación iHelp.

La primera cosecha, recogida en torno al 9 de abril, permitió reunir alrededor de una veintena de cajas repletas de escarolas, lechugas, acelgas, ajetes, espinacas y perejil. También se recolectó melisa, una planta beneficiosa contra la ansiedad, y thulbalgias o Flor del Cabo, una planta comestible de la familia del ajo conocida por sus propiedades antiparasitarias y antibióticas.

A esta recogida se ha sumado el aula ambiental El Huerto del Retiro con su cosecha de verdura de temporada ecológica. En la reciente recolección, ambos huertos han reunido una quincena de cajas con lechugas, acelgas, acederas, espinacas, escarolas, zanahorias y rabanitos.

Sin salir de Retiro, el huerto urbano de Adelfas ha aportado decenas de kilos de habas, calçots y puerros. Está previsto que en los próximos días esta red solidaria de provisión de alimentos coordinada con los servicios sociales de Retiro, entreguen nuevas remesas.

Pero la solidaridad de los madrileños no conoce límites geográficos, como lo demuestra la Red de Huertos Urbanos de Madrid, que recuerdan en su web que días antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma con medidas de distanciamiento físico, estas instalaciones ya habían cerrado sus puertas porque como espacios de encuentro en los barrios podrían ser focos de propagación de la epidemia 

AUTORIZACIÓN MUNICIPAL PARA IR A LA HUERTA

Durante la primera semana de confinamiento, la red se puso en contacto con el Ayuntamiento de Madrid para solicitar un permiso de acceso "de mínimos" a los huertos comunitarios para comprobar el estado de la red de riego y regar los semilleros recién sembrados para ir preparando la huerta de verano.

El Consistorio contestó, explica la red, con una circular interna en la que les autorizaba a comprobar el estado de la red de riego siempre que fuera una única persona, una vez a la semana y no más de un cuarto de hora en el huerto.

Con la explosión de la redes solidarias en los barrios surge la idea de destinar la producción de los huertos, con sus decenas de kilos de productos frescos y de proximidad, a ayudar a personas en situación de vulnerabilidad. El siguiente paso fue ponerse en contacto con las Juntas de Distritos para colaborar con los bancos de alimentos de los barrios.

Además de los de Retiro, algunos huertos de la red que se han sumado a esta ola solidaria son el de Las 40 Fanegas, en Chamartín, que están entregando su cosecha a de lechugas, escarolas, acelgas, ajetes, habas, kale y apio a dos entidades del distrito que trabajan con medio centenar de familias vulnerables, la Escuela Popular de Adultos de La Prospe y la Asociación Jaire.

El huerto de Alameda de Osuna, en Barajas, están en contacto con la ONG Cáritas Santa Catalina de Barajas, que les proporcionaron el certificado individual de desplazamiento para empleado/voluntario.*Ya han realizado una primera cosecha y tienen planeadas más entregas.

OLA SOLIDARIA

La misma línea es la que sigue el huerto de la Cuña Verde Moratalaz, que cuenta con autorización de la Junta para que tres hortelanos hayan podido recolectar más de una docena de cajas de judías verdes, lechugas, acelgas, escarolas, coliflores, ajos y ajetes para ser donados. Idénticos pasos son los dados por el jardín comunitario de Lavapiés. Esta es una Plaza contactando con el comercio local del barrio.

El huerto urbano de Vicálvaro destina su cosecha a la Despensa Solidaria del barrio, que está en contacto con los Servicios Sociales y con la Red Solidaria de Vecinos del distrito para asignar el alimento almacenado a personas o familias que más lo necesitan. En Villa de Vallecas la Huerta Eugenia está repartiendo hortalizas a la asociación Kontracorriente. Varios huertos más están en trámites para conseguir los permisos de los servicios sociales municipales.

Otra opción, ya fuera del término municipal de Madrid, viene de los productores de proximidad que en cuarentena siguen ofreciendo sus productos frescos. Una de estas iniciativas es la de Ecosecha, una cooperativa madrileña centrada en la "agricultura ecológica que respeta la salud de los ecosistemas y, por tanto, la del ser humano".

Sus productos se alimentan de nutrientes biológicos y no de síntesis, lo que se traduce en "verduras mucho más sanas, sabrosas, nutritivas y seguras". La cooperativa reparte a domicilio, con un punto de encuentro, la nave en el número 3 del Camino de los Alamillos de Velilla de San Antonio.

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