MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Ingenieros técnicos Forestales (COITF) ha culpado hoy a la disminución de los recursos económicos y la reducción del personal cualificado la mala conservación de las zonas verdes de Madrid, unos factores que junto a la utilización de agua reciclada son motivos que provocan la caída de árboles en la capital.
Así, ha denunciado que los contratos integrales de jardinería y limpieza promovidos para la conservación y mantenimiento de sus zonas verdes "son un menosprecio a la jardinería y demuestran la falta de cultura del árbol que está demostrando este Ayuntamiento".
A su juicio, estos contratos no garantizan un número mínimo de trabajadores para desarrollar la labor encomendada, ni garantizan la disposición de maquinaria adecuada para ello, ya que con el mismo personal laboral y maquinaria se atienden distintos contratos de mantenimientos de distintos parques.
"Los trabajadores van rotando de una zona ajardinada a otra en función de donde sea necesario ejecutar una obra, no están adscritos al parque para el cual firmó su empresa el contrato de mantenimiento", ha denunciado el vocal del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, Javier de la Puente.
También reprocha al Ayuntamiento que adjudique los contratos de jardinería "en función, principalmente, de la baja económica que propone la empresa concesionaria y no tiene en cuenta cuestiones fundamentales para el desarrollo de los trabajos como la preparación de los trabajadores, su experiencia profesional y la capacidad de la empresa para ejecutar correctamente los trabajos de jardinería".
Y para ello han puesto el ejemplo más claro es el de la empresa Raga, concesionaria del mantenimiento de los jardines de Madrid Río que, una vez conseguida la concesión, "después de haber hecho una baja de un 27 por ciento sobre el presupuesto, ha puesto en marcha un Expediente de Regulación de Empleo".
Durante la rueda de prensa, Pilar Avizanda, decana del COITF ha recordado que al hablar de gestión del arbolado urbano "hablamos de gestión de seres vivos", especialmente en Madrid, con más de dos millones de árboles, lo que la convierte en la segunda capital del mundo, tras Tokio, con más arbolado.
"La conservación y gestión de los árboles y zonas ajardinadas requiere de conocimientos técnicos, de especialización en su manejo. A nadie que no sepa de electricidad se le ocurre ponerse a arreglar una farola de la calle, pues con los árboles sucede lo mismo. No deberían podarse de cualquier manera, ni regarse de cualquier forma, ni ser plantado en cualquier lugar o elegida cualquier especie por personal no especializado. Y todo esto es lo que está pasando en el Ayuntamiento de Madrid", ha explicado.
La decana ha pedido, una vez más, que Madrid disponga cuanto antes de un Plan de Gestión del Arbolado Urbano, como ocurre en Barcelona, que permita elegir especies, plantarlas en los lugares adecuados siguiendo las normas técnicas de jardinería y establezca las medias de mantenimiento y jardinería adecuadas "que garanticen, por encima de cualquier cosa, la seguridad de los ciudadanos".
En su opinión, "tener árboles en nuestras ciudades siempre supone un riesgo, pero ese riesgo hay que minimizarlo con un diseño adecuado de nuestro urbanismo, con planes del arbolado urbano que incluyan planes de gestión de riesgo, con un mantenimiento realizado por personal bien formado y especializado, un riesgo que debe estar medido y controlado por la Administración pública".
MALA GESTIÓN DE LOS ÁRBOLES CAÍDOS
Además, Avizanda criticado la forma en la que el Consistorio ha gestionado la crisis de los árboles y ramas caídas este verano. "No es necesario irse al extranjero para saber si los árboles del Retiro están en buen estado o no, o si hay que cortarlos porque supongan un peligro para los ciudadanos. Ha sido un gasto público enorme e innecesario la contratación de estos expertos para que concluyan que solo un árbol está en riesgo de caerse", ha expuesto.
"En España hay técnicos y especialistas suficientes para hacer un diagnóstico acertado y proponer las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas que disfrutan de los parques y jardines. Como ciudadana de Madrid y representante de un Colegio profesional denuncio que no se haya tenido en cuenta a los profesionales de este país para ese estudio, con el coste que ello supone al erario público. Estamos empleando mal nuestros recursos", ha lamentado la decana.
Por su parte, de la Puente también ha criticado que, fruto del "miedo escénico" tras la elevada caída de árboles en la capital este verano, que ha provocado la muerte de dos personas y heridas a varias más, se han talado quitado "más árboles de los necesarios".
Por eso, piden un plan de arbolado serio y basado en criterios técnicos, no políticos. "Un parque ya es un hábitat que hay que cuidar y en Madrid hay parques singulares que no se pueden cuidar como los árboles de alineación", ha dicho.
En este punto, el vocal del Colegio ha criticado la utilización de agua regenerada para regar, por ejemplo, el parque del Retiro. Y es que, a pesar de que sea más económico para el Ayuntamiento, este tipo de agua aporta muchos más nutrientes a los árboles de los que necesitan, lo que hace que engorde y que no eche raíces, lo que perjudica su estabilidad.
"El Jardín Botánico no usa agua regenerada porque posiblemente ese agua está envenenando a nuestros árboles, como dicen los expertos. Ese ahorro va en detrimento de los árboles. Nos los estamos cargando y luego también el suelo, que volverlo a recuperar cuesta mucho dinero", ha explicado.
Además, ha señalado, entre los motivos que también dañas y fracturan a los árboles está la mala disposición de los alcorques, no se cumplan la normativa en la plantación, que no se atienda a las plagas de hongos "o que se carguen los cuello de los árboles cuando en apoyan en ellos para girar la maquinaria".
Respecto al Retiro, de la Puente ha criticado las excavaciones dentro del Retiro para ampliar el sistema de aireación del Metro, el excesivo número de carreras que soporta, la falta de control de especies invasoras o el intenso ruido que se genera en su interior, "que ha hecho huir a los pájaros".
EL PLAN DE LOS PROFESIONALES
Por todo ello, para el Colegio es imprescindible poner en marcha inmediatamente un plan de gestión de las zonas verdes y del arbolado urbano de Madrid y una nueva redacción de los contratos de mantenimiento y conservación de los parques y jardines de Madrid que prime la jardinería y el cuidado de los árboles, con personal especializado y medios técnicos adecuados.
También consideran necesario regenerar la plantilla municipal de jardineros, ya que actualmente tienen una edad media superior a 45 años. "Su especialización, fruto de una adecuada formación, es fundamental para que puedan realizar labores de jardinería, así como de supervisión y control de las labores de jardinería que realizan las empresas concesionarias del mantenimiento de las zonas ajardinadas", consideran.
Por último, el COITF solicita una inversión en sensibilización y educación ambiental "para que los ciudadanos valoren adecuadamente la importancia de los árboles y de los parques y jardines para su bienestar".
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