Jaime Campmany vivirá para siempre entre las calles Camilo José Cela y Corazón de María de Madrid

Actualizado: lunes, 3 mayo 2010 16:20

MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -

El escritor y periodista Jaime Campmany vivirá para siempre en Madrid, gracias a una nueva glorieta en la confluencia de las calles Camilo José Cela y Corazón de María, en el distrito de Salamanca, que fue inaugurada hoy por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, frente a multitud de familiares y amigos del finado.

El viento y el frío no detuvieron a las decenas de amigos de Campmany que se acercó hasta la nueva glorieta, donde de manera simbólica se descubrió la placa con el nombre del escritor y se puso en marcha la fuente, construida por la persistencia de la vecina María del Rosario Báguena, quien insistió en que la plaza no quedase en un mero parche de césped.

Así, no se perdieron el evento ni la viuda de Campmany, Concha, ni sus hijas, Laura y Beatriz, y también asistieron los ex alcaldes de la capital José María Álvarez de Manzano y José Luis Álvarez. Además, también estuvieron presentes los periodistas Enrique de Aguinaga --quien también es Cronista de la Villa--, Alfonso Ussía y Miguel Ángel Gozalo.

También acudieron la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella; los concejales de distrito Íñigo Henríquez de Luna (Salamanca), Fernando Martínez Vidal (Moratalaz) y Luis Miguel Boto (Chamartín); el historiador Ricardo de la Cierva, la presidenta-editora de ABC, Catalina Luca de Tena; la viuda de Joaquín Calvo Sotelo, Giuliana Ario; y la actriz María Fernanda D'Ocón, entre otros.

GRAN HOMBRE

Durante su discurso, Gallardón confesó que era una "auténtica emoción" poder inaugurar una glorieta en honor de un hombre "culto, intenso, sabio de libros y experiencias y anclado siempre en las raíces del pueblo".

"La vida política da muchos sinsabores, muchos momentos en que es difícil ejercer con responsabilidad y serenidad un cargo público, pero hay muchos otros que lo compensan todo, en los que podemos identificar el sentimiento de los amigos, de la legión de lectores que tuvo (Jaime Campmany) y que fue compartido por quienes tuvieron la mirada suficientemente limpia y amplia para valorarlo tanto desde la coincidencia como desde la discrepancia con sus ideas", afirmó el primer edil.

Así, Gallardón dejó clara su postura tras la enconada disputa sobre esta glorieta que se vivió la pasada semana en el Pleno municipal, donde tanto PSOE como IU dejaron clara su oposición a nombrar un rincón de la capital por un hombre al que tacharon de "racista, xenófobo, homófobo, sexista y antidemocrático".

Y es que Campmany "no dejaba indiferente a nadie" y hubo muchos que le "admiraron por su forma de escribir", incluso cuando criticaba. "Siempre escribió para el gran público, sin rebajar por ello sus conocimientos, su acerbo histórico", recordó Gallardón, considerando finalmente que "le hubiera emocionado" verse entre Cela y el Corazón de María.

"No tendré la osadía de hacer aquí su semblanza, pero este espacio homenaje a uno de los mejores, a un hombre bueno y a quien nunca dejó de estar presente, por muy críticos que fueran sus artículos. Hoy, Madrid rinde homenaje a uno de sus grandes escritores y también a quien fue uno de nuestros grandes amigos", zanjó.

Por su parte, Laura Campmany puso voz a los sentimientos de su familia ante su madre, muy emocionada, y el resto de personalidades. Así, recordó la faceta más tierna del periodista como padre y consideró que desde su nueva glorieta "se asomará a vivir la vida de nuevo".

"A lo mejor vería (este homenaje) como un pecado de los dioses, por su timidez de hombre entero. Pero él os lo pagaría con su prosa fresca y relumbrante, con su humildad. Pero en el fondo, estaría redondo y satisfecho", concluyó.