Aguirre presenta la iniciativa en el Metro de Embajadores, desde donde ha viajado hasta Sol para hacer la 'pegada' de carteles
MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La XIII edición de 'Libros a la calle' acercará este año la letra de la canción 'Lucía', de Joan Manuel Serrat, o al protagonista de 'últimas tardes con Teresa', Pijoaparte, del último Premio Cervantes Juan Marsé, hasta todo el transporte público de la Comunidad de Madrid: el Metro, las Cercanías, los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes y los interurbanos.
La presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, fue la encargada de presentar esta iniciativa en la estación de Metro de Embajadores, donde destacó que por primera vez este año se incluye entre los 15 fragmentos elegidos uno de una receta de 'Fantasmitas de Merengue', de 'Cuentos que dan mucho juego', que tiene como autoras a Sonia Albáizar, Paloma Casado y Ana Parada.
Se trata de una idea promovida por la Asociación de Editores de Madrid, y donde colaboran el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Madrid, el Gremio de Libreros de Madrid y el Centro Español de Derechos Reprográficos. Tiene por objetivo acercar los libros a los ciudadanos a través de fragmentos literarios expuestos en los medios de transporte para "promover el hábito a la lectura" y hacer que no se queden "con estas hojas sueltas, con las primeras páginas y su viaje literario continúe", indicó Aguirre.
En este sentido, señaló que desde el Ejecutivo autonómico están poniendo en marcha multitud de planes para fomentar la lectura, convirtiendo a la Comunidad de Madrid en la primera región "donde más se lee". Sin embargo, señaló que no se conforman con eso y que tienen que seguir promoviendo la cultura de los libros porque todavía "hay un tercio de madrileños que cuando se le pregunta si es lector frecuente, dice que no".
LECTURA EN EL TRANSPORTE PÚBLICO
No obstante, según los últimos datos aportados por la Federación de Gremios de Editores de España, el 65,7 por ciento de la población de Madrid mayor de catorce años se considera lectora de libros, frente al 56,9 por ciento de la tasa media española. Además, según la última encuesta en la región sobre hábitos de lectura, el 13,8 por ciento de los que leen de forma habitual lo hacen en transporte público.
La presidenta se dio un paseo por el suburbano, y tras coger el tren en la estación donde tuvo lugar la presentación, viajó hasta Sol para hacer la 'pegada de carteles', no sin antes haberse acercado hasta una Bibliometro y coger un ejemplar de 'Últimas tardes con Teresa', que aunque aseguró haberlo leído ya, tenía "ganas" de releérselo otra vez. Así, colocó en las paredes de los vagones y de la propia estación de Sol algunos de los 21.000 nuevos adhesivos de 15 modelos que se distribuirán este año.
De estos 21.000, cerca de 9.000 irán destinados a Metro, 6.000 a Cercanías Renfe, y otros 6.000 a autobuses de la EMT e interurbanos. Adicionalmente, se harán llegar 200 juegos con los 15 textos a librerías de Madrid y otras 1.300 carpetas con todos los modelos en centros escolares y bibliotecas. Para ello, el Gobierno autonómico cuenta con un presupuesto de 50.000 euros.
Según explicó la presidenta, este año, se hace homenaje a varios autores, entre ellos a Mariano José de Larra, que el año que viene se celebra su bicentenario y los usuarios del transporte público podrán disfrutar del "sarcasmo ingenioso" que se desprende de su obra 'Artículos'. También encontrarán "lo mejor de la poesía" con 'Misteriosamente Feliz', de Joan Margarit, último Premio Nacional de Poesía.
Otros fragmentos de los que se podrán disfrutar corresponden a obras de autores tanto clásicos como contemporáneos como 'La literatura secreta de los últimos musulmanes en España', de anónimo morisco; '¡Todavía el 98!', de Manuel Azaña; o 'El Pisito', del recientemente fallecido Rafael Azcona.
También destaca el clásico 'Cántico espiritual', de San Juan de la Cruz; 'El okapi', de Ana Diosdado; 'Lo único que queda es el amor', de Agustín Fernández Paz; 'El Sueño de Pablo', de Antonio Ventura; 'Historias de Tierra y Cielo', de Antonio Bernal; o 'Viajes por España y Portugal', de Pedro Rodríguez Campomanes.
ACOMPAÑADOS DE ILUSTRACIONES
Cada uno de los textos incluye, además de una ilustración acorde con el fragmento y autor reflejados, uno de los diez eslóganes escogidos para la campaña: 'Ni un día sin poesía', 'Si quieres saber, pregúntele a los libros'; 'Leer es saber'; 'Si el vértigo te atrae, asómate a los libros', o 'Usa la imaginación, lee'.
El resto de lemas para acompañar a las lecturas son 'Leer nos hace libres y más felices', 'Esto es sólo una página, busca en el libro todas las demás', 'Ya has hecho lo más difícil, empezar un libro, ¿por qué no acabas?', 'No te quedes en la primera página, continúa en tu librería', y 'Multiplica tu imaginación, lee'.
La presidenta del Gremio de Editores de Madrid, Pilar Gallego, destacó que se trata de textos "muy cuidados", y "breves" con caracteres que permiten leerlos a corta distancia para que dé tiempo a terminarlo en el trayecto entre dos estaciones. Destacó también "su sencillez" y aseguró que después de tantos años "ya forman parte del mobiliario urbano".
Por su parte, el presidente de la Asociación de Editores de Madrid, José María Gutiérrez, señaló que están muy orgullosos de esta iniciativa, que persigue que con libros de narrativa, con ensayos o con literatura infantil, "el lector se sienta siempre llamado por un libro". "Queremos que sienta que el libro está a su alcance y que tiene allí un amigo", apostilló.
Todos destacaron que pese a que la crisis ha provocado una caída de ventas en el sector del 15 por ciento, esto no significa que haya descendido el interés por la lectura, y que prueba de ello es el éxito cosechado en la última edición de la Feria del Libro de Madrid celebrada en El Retiro el mes pasado.
Aguirre estuvo acompañada por el vicepresidente y responsable de Cultura y Deporte, Ignacio González, y el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría. En grupo, además de pegar los carteles, se montaron en el suburbano, escucharon a una pareja de húngaros que tocaban en la estación de Sol y se hicieron fotos con los viandantes que se encontraron por el camino.
