Lissavetzky: "Cuando me vaya lo haré con la cabeza alta"

Lissavetzky
EP
Actualizado: jueves, 16 diciembre 2010 16:13

Destaca el gozo "extraordinario" de Sudáfrica y la no consecución "de sueños colectivos" como los Juegos y el Mundial

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, ha asegurado que España es un país que está "a la vanguardia" en la lucha contra el dopaje, y que cuando deje su actual cargo, "uno de los más envidiados de la Administración", para encargarse de su candidatura a la Alcaldía de Madrid lo hará "con la cabeza alta".

Así, el dirigente, que será candidato para la Alcaldía de Madrid para las elecciones municipales de mayo de 2011, reconoció que ha pasado "siete años maravillosos" como responsable del deporte español, "donde los gozos han sido mayores que las sombras".

Sin embargo, entre éstas no pudo evitar referirse a la lucha contra el dopaje, nuevamente en primera plana tras la 'Operación Galgo', en la que tiene que "actuar con mucha prudencia y está bajo secreto de sumario", aunque confesó la "conmoción social importante" que ha producido. "Espero que al final acabe con justicia a la hora de tomar decisiones", añadió durante su discurso en la tradicional copa de Navidad en el Consejo Superior de Deportes.

Lissavetzky, que recalcó que se presentarán en este caso como "acusación particular" a través de la Abogacía del Estado, cree que "sin prejuzgar a nadie, es un momento triste" y en que la "imagen de España" se ha visto perjudicada, aunque dejó claro que en España "no se tapa nada".

"El sistema funciona, sino no se producirían este tipo de operaciones y tenemos que ir con la cabeza alta. Las leyes miden su aplicación cuando pasa un determinado tiempo y se ve su viabilidad, pero tenemos que estar contentos y satisfechos de ponernos a la vanguardia de lucha contra el dopaje", afirmó.

Por ello, "en la recta final" de la Ley Antidopaje para adecuarla al Código Mundial, deben trabajar para que "haya una mayor agilidad" y "un mayor conocimiento por parte de los agentes involucrados". "Somos uno de los pocos países con leyes específicas para el dopaje, España no va a estar ni un paso atrás", reiteró.

"A ningún politico ni ciudadano le gusta conocer los casos de dopaje. La situación actual deportiva de España, sin el dopaje, sería idílica, pero sigues teniendo el mal sabor de boca de que los sigue habiendo. Pasa en todos los lados, eso no basta, pero cuando me vaya, me iré con la conciencia tranquila. Se ha hecho una labor impensable hace unos años, se ha hecho una ley, y no lo digo con orgullo, pero conmigo se han hecho 41 operaciones, 'treintatantas' tras la aprobación de la Ley Antidopaje", aseveró el secretario de Estado para el Deporte.

En este sentido, el dirigente apuntó que la 'Operación Puerto' de 2006 se cerrará "proximamente" y que "gracias" a la presentación de la Abogacía del Estado y Fiscalía "se van a depurar responsabilidades de un posible delito contra la salud", comentó.

RECUERDO A JUAN ANTONIO SAMARANCH.

Jaime Lissavetzky indicó que se ha caracterizado "por el diálogo" y por "la lucha en el juego limpio", personificado en el dopaje, el racismo y la violencia en el deporte y el fraude deportivo. "Estoy satisfecho de haber defendido estas convicciones", apuntó, resaltando su "manera" de actuar con "mano de hierro y guante de terciopelo".

"Éste es un gran puesto, uno de los más envidiados de la Administración, pero también conlleva una enorme responsabilidad, y dada la relevancia social del deporte, siempre se está como en un volcán", prosiguió el presidente del Consejo Superior de Deportes.

Aparte del dopaje, entre las cosas que más le han "dolido" este año se encuentra el fallecimiento de Juan Antonio Samaranch. "Compartí con él siete años con una enorme intensidad, fue una gran pérdida para el mundo del deporte. Aguantó como un tipo bravo, incluso en Copenhague, y a partir de ahí se le fue escapando un poco la vida", lamentó.

En cambio, entre las alegrías, "gozos extraordinarios", se encuentra su calificativo del 'Año de Oro de la Edad de Oro', "con el valor añadido que proyecta el fútbol", gracias al título mundial logrado en Sudáfrica, sin olvidarse de los éxitos del motociclismo, el baloncesto femenino o de Rafa Nadal, entre otros.

Finalmente, también se mostró desilusionado por "no conseguir sueños colectivos" como que Madrid sea sede olímpica o la consecución para España del Mundial de Fútbol de 2018. En esta línea, pidió hacer "una reflexión necesaria" para que se logre "una mayor transparencia posible, no sólo a la hora de adjudicar, sino a la de convocar".

"No es lógico tener valoraciones técnicas altas y que luego ganen las de peor. Que se haga por vía subasta, o el que ponga más dinero, u otros criterios que queden dentro de la subjetividad", sentenció.