Foto: EUROPA PRESS
MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, ha tildado las declaraciones de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, sobre la necesidad de abordar una nueva redacción de la ley de huelga "de salida de pata de banco" y cree que la primera edil "no es un verso suelto, sino perdido del PP".
"Le recomiendo que trabaje para los madrileños el año y medio que le queda porque ya está bien de hacer sufrir a los ciudadanos y de dar mala imagen de la ciudad", ha considerado el concejal socialista este lunes.
Además, Lissavetzky ha reprochado a Botella que, en su opinión, "echase la culpa" a todos los trabajadores de los actos vandálicos que han tenido lugar estos días de huelga. "Proponiendo la modificación de una ley de huelga en contra de este tipo de manifestaciones está generalizando", ha añadido el portavoz socialista.
El portavoz del grupo municipal socialista se ha declarado contrario a las declaraciones realizadas por Botella el domingo, en las que la alcaldesa afirmó que el acuerdo había sido posible gracias a la legislación laboral promovida por el PP. "Son cosas que no vienen al caso porque aquí el triunfo ha sido de la negociación colectiva y no hay nada, en este sentido, más opuesto que la filosofía y las medidas de la reforma laboral".
A la salida del II Pleno Infantil en el Ayuntamiento y en respuesta a preguntas formuladas por los medios de comunicación, Lissavetzky ha afirmado que "no es para presumir" la gestión del Consistorio en este conflicto.
"La pésima actuación de estos últimos trece días ha llevado a Madrid a una situación asfixiante", ha agregado luego para tildar de "pésima" la actuación de Botella y su equipo de Gobierno municipal durante el conflicto laboral con las empresas adjudicatarias del servicio de limpieza viaria y de jardines de la capital; y ha criticado el hecho de que la alcaldesa no se haya "sentado ni un minuto" con los sindicatos.
El portavoz socialista ha sostenido que la responsabilidad de Botella es "anterior" a la huelga y se posiciona en contra de la decisión del consistorio de reducir la cantidad prevista a limpieza, "llegando a unos límites que no aseguraban la calidad del servicio", algo que habría "obligado", según sostiene, a las empresas a bajar el nivel de prestación, los salarios, despedir; o una suma de los tres. "Ana Botella generó un problema y no ha estado a la altura para solucionarlo", ha dicho Lissavetzky.
"Ojalá lo ocurrido sirva de vacuna al ejecutivo municipal, quedan más contratos de este tipo por adjudicar y no se pueden seguir haciendo bajas temerarias, porque al final quiénes pagan son los ciudadanos", ha concluido el político.
SATISFECHO POR EL ACUERDO ENTRE SINDICATOS Y EMPRESAS
En general, Jaime Lissavetzky se ha mostrado satisfecho con el acuerdo alcanzado entre empresarios y sindicatos y ha querido "felicitar" a ambas partes por su capacidad para el diálogo y el acuerdo. "Se han salvado unos mil puestos de trabajos", ha recordado el portavoz; que también ha querido añadir que, en su opinión, el papel de los sindicatos ha salido "reforzado" de esta negociación.
Igualmente, el portavoz socialista ha destacado que 45 días al año de ERTE por empleado supone menos operarios "en la calle", y que por este motivo la calidad del servicio será menor y "no por culpa de los trabajadores".
ESTUDIARÁN POSIBLES MEDIDAS JURÍDICAS
Para Lissavetzky, la imagen de la capital y los ciudadanos han sido los peor parados estos días de huelga. "Madrid ha estado en vilo, hemos salido en la prensa nacional e internacional y no para bien".
A su juicio, "una campaña de promoción de Madrid en prensa nacional e internacional" sería ahora mucho más cara que el "ahorro que dice Botella" se ha conseguido con la adjudicación de estos contratos y teniendo en cuesta el coste de la huelga de limpieza.
Por último, Lissavetzky ha afirmado que estudiarán "posibles medidas jurídicas" y ha recordado que mañana expira el plazo que los socialistas dieron al Ayuntamiento para que facilitara las ofertas de las empresas que aspiraron a gestionar el servicio de limpieza viaria. De no cumplirse, afirma, recurrirán a un notario. "Vamos a buscar hasta en el último cajón aquello que no nos enseñan", ha afirmado.
"Esperemos que esto no cueste un euro a los madrileños. Pedimos transparencia. Queremos saber exactamente cómo se va a pagar el dinero a Tragsa, los daños materiales o el importe de las multas que se va a imponer a las empresas adjudicatarias del servicio", ha exigido el portavoz socialista.