La mayoría de estos pacientes son hombres con 37 años de media, consumen sobre todo cocaína y sufren trastornos de personalidad
MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El próximo lunes comenzarán a funcionar las 20 nuevas plazas del Centro de Día de Patología Dual de la Clínica Nuestra Señora de La Paz, en el distrito de Ciudad Lineal, que atenderá a toxicómanos con enfermedades psicológicas en su tránsito del ingreso hospitalario a la atención ambulatoria.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó hoy estas instalaciones acompañado por el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo. Durante su recorrido, ambos dirigentes pudieron ver las habitaciones, todas individuales; las salas de consulta, la cafetería, la piscina, la sala de billares y futbolines, la pista multideportiva y el jardín.
Después, pasaron al nuevo Centro de Día, antaño ocupado por una biblioteca y salas de terapia, y que ahora será aprovechado por personas que sufran patologías psicológicas que se hayan agravado por el consumo de drogas. Según Calvo, esta dotación es "única en España" y recibirá unos 500.000 euros de las arcas municipales para financiar su funcionamiento.
El coordinador médico de la clínica, Diego Calés, puntualizó que el tratamiento de los pacientes dura tres meses y tiene un carácter multidisciplinar, ya que aborda el problema de la patología dual desde los aspectos médico, de educación social, psiquiátrico, psicológico y farmacológico. Por eso, en la clínica trabajan psicólogos, psiquiatras, enfermeros y trabajadores sociales.
Así, los pacientes acuden al recinto de lunes a viernes de 9.30 a 17.30 horas y participan en terapias de grupo e individuales de diferente índole, sobre temas como la prevención de recaídas, manejo de la ansiedad, asesoramiento laboral, planificación de ocio para cambiar sus hábitos, efectos de las drogas, dependencia, etcétera.
"Todos los pacientes llegan de los dispositivos ambulatorios del Ayuntamiento y, algunos, de los de la Comunidad de Madrid. Aquí, en vez de enfrentarse a los problemas habituales de su vida, podemos trabajarlos día a día, porque el tiempo hospitalizado es como un oasis. Además, al alta intentamos sustituir el horario de tratamiento por un trabajo", apostilló el doctor.
Estos servicios están gestionados por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, con quien el Ayuntamiento ya tiene contratadas 23 plazas hospitalarias por las que, desde la inauguración de la clínica en noviembre de 2005, ya han pasado 672 pacientes de estas características. Además, el Consistorio cuenta también cuenta con un piso de apoyo a la reinserción con 14 plazas específicas para estos pacientes.
De ellos, 483 eran hombres y 189 eran mujeres, con una media de edad de 37 años. Las drogas que consumían mayoritariamente eran cocaína (50 por ciento), heroína y otros opiáceos (23 por ciento) y alcohol (17 por ciento), y los trastornos psicopatológicos más frecuentes entre este colectivo son los de personalidad (42 por ciento), los psicóticos (22 por ciento) y los de ánimo y ansiedad (19 por ciento).
DROGODEPENDENCIA EN MADRID
Según un estudio realizado en 2008 por la Sociedad Española de Patología Dual en la Comunidad de Madrid sobre 837 casos, el 53 por ciento de estos pacientes estaban en tratamiento, y más de la mitad consumía drogas y tenía trastornos mentales asociados.
Por eso, es fundamental el compromiso de la sociedad con esta problemática, lo que se demuestra, según Gallardón, en el incremento del 80 por ciento de los recursos dedicados a este fin entre 2003 y 2008, con un paso de 17 a 30,5 millones de euros presupuestados.
El objetivo de esta financiación es tanto la asistencia como la prevención, con el Centro de Prevención de las Adicciones, que ha atendido en ese periodo más de 22.000 consultas y ha formado, en colaboración con una Universidad Complutense de Madrid (UCM), a más de 24.000 profesores, con lo que hoy son 233.113 estudiantes los que participan en sus programas, como la asistencia.
En cuanto a la asistencia, hoy "hay más medio y están más cerca de los sectores más vulnerables y que más difícil tienen el acceso a estos recursos", como son, por ejemplo, los inmigrantes. "Desde 2003 los inmigrantes atendidos han pasado del 3,5 al 10 por ciento, un dato más cercano al 17 por ciento que suponen los inmigrantes en la población", destacó el alcalde.
"Por todo esto ha bajado el número de drogodependientes que no recibe asistencia sanitaria, y ha llegado hasta el 60 por ciento los sin techo que, gracias a la colaboración con el Samur Social, ahora tienen acceso a estos recursos, con más de 70.000 intervenciones sanitarias en este colectivo. El resultado es que los pacientes de los Centros de Atención a las Drogodependencias (CAD) han aumentado un 8 por ciento en el último lustro, situándose actualmente en 9.683", insistió el primer edil.
Además, en este periodo los tratamientos de heroína han caído un 38 por ciento, si bien es cierto que los pacientes de cocaína suponen ahora el 57 por ciento del total, y los alcohólicos con trastornos psicológicos son el 61 por ciento del total. Por otra parte, entre enero de 2005 y septiembre de 2009, 2.688 de estas personas han conseguido encontrar trabajo tras su proceso rehabilitador, lo que supone "un dato muy esperanzador" en palabras de Gallardón.
CONCIENCIA SOCIAL
"Madrid es, desde 1988, la primera ciudad en contar con un Plan Municipal contra la Droga, porque hace 20 años los responsables políticos decidieron formar parte de la solución pese a no tener competencias sanitarias. Hoy somos la ciudad de España más comprometida con la lucha contra la drogadicción", subrayó el regidor madrileño.
Para actualizar la política de lucha contra este fenómeno, el Consistorio aprobará "próximamente" un nuevo Plan con el que "erradicar el consumo de drogas en la ciudad", con el objetivo de que no se caiga en un descenso aún mayor de la percepción de riesgo de esta actitud.
Y es que, según el CIS, la drogadicción ha pasado a ocupar el 19º puesto entre las preocupaciones de los españoles, pese a "ser un problema muy grave". "Tenemos que ser capaces de alertar sobre las perversas consecuencias que el consumo de sustancias (de este tipo) tiene sobre los pacientes. Y, aunque sea una verdad incómoda, todos estamos obligados a recordar que este problema y sus consecuencias, sobre todo entre la gente joven, es gravísimo", alertó Gallardón.
Según él, "no es progresista ni solidario convivir de manera tolerante con el consumo de drogas" por lo que llamó a los ciudadanos a "tener una actitud fuertemente intransigente" y a "asumir y transmitir este mensaje a través de las familias, la comunidad educativa y de los medios de comunicación".
"Si somos tolerantes, indiferentes o relativizamos las drogas, sufriremos sus perversas consecuencias. El drogodependiente no es culpable, sino la víctima de intereses económicos y falta de atención o de educación de la sociedad. Para combatir esto no basta con tener unos magníficos profesionales y aumentar los recursos públicos, sino que hace falta algo que no se compra con dinero: una auténtica conciencia social de rechazo al consumo de las drogas", concluyó.
El hermano superior de la Orden, Guillermo García, aseguró por último que el centro será gestionado "con responsabilidad y dando prioridad a las personas que sufren" y se declaró "muy ilusionado y agradecido" con este nuevo encargo.
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