MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de Madrid cuenta ya con 497 librerías, por lo que adelanta a Londres y París en número: 16 librerías por cada 100.000 habitantes frente a las 10 de Londres y las 9 de París. Además, en los dos últimos años no ha habido bajas en el mapa librero de la ciudad, ha informado el Consistorio.
En este marco, cuatro libreros madrileños (de las librerías 'Rafael Alberti', 'Naos', 'Traficantes de Sueños' y 'Tipos Infames') han conversado y debatido durante la Feria del Libro de Guadalajara, en el espacio 'Ganarás la luz'.
Las cuatro son "buenos ejemplos" de la diversidad que ofrece el panorama librero madrileño. La 'Rafael Alberti' y 'Naos', son dos de las decanas, la primera con cuarenta años cumplidos, la segunda a punto de cumplirlas el próximo año.
'Traficantes de Sueños' superó ya la veintena y 'Tipos Infames' es la "pequeña", con siete años a sus espaldas. Las cuatro representan también diferentes "maneras de entender el oficio", porque según los participantes no hay diferentes modelos.
Pese a esa disparidad de modelos, los cuatro han coincidido en que, en la evolución de las librerías madrileñas, han cambiado las herramientas con la revolución de las nuevas tecnologías pero sigue siendo imprescindible el oficio.
"Lo que ha cambiado es la herramienta; hemos pasado de las fichas manuscritas al ordenador y las redes sociales", expresó Reyes Díaz, fundadora de Naos. "Básicamente el trabajo sigue siendo el mismo", apuntó Lola Larumbe, más de 30 años en la Rafael Alberti.
Esas herramientas que han cambiado por la aparición de las nuevas tecnologías han permitido aumentar la capacidad de hacer otras cosas, por ejemplo incluir actividades casi a diario en las librerías para seguir consolidándolas como espacios de referencia en los barrios.
"Sin ellas, antes como mucho podemos organizar una propuesta diaria. Antes, como mucho, hacíamos una a la semana", señaló Larumbe. Para 'Naos', Internet fue la tabla de salvación cuando llegó la crisis hace unos años e hizo caer las ventas en un 50 por ciento. "Si no hubiera sido por eso posiblemente habríamos tenido que cerrar"
MOTOR DE COMUNIDAD
Blas Garzón reivindicó el papel "propositivo" de las librerías desde la condición de 'Traficantes de Sueños' de estar "con un paso en el ámbito profesional y otros en el político".
Nacida en 1995, esta librería es parte de un proyecto de los movimientos sociales de Madrid y la necesidad de tener un espacio donde encontrar materiales e información para seguir alimentándolos. Las librerías, a veces, "han caído más en la pasividad que en la resignación. Y no, hay que ser más propositivo, darles un sentido que vaya más allá de la venta".
Larumbe insistió que en las librerías son "el motor de la comunidad, una larga conversación que se tiene de uno en uno; eso en sí mismo es ya una propuesta revolucionaria y antisistema".
Desde el público algunos asistentes reclamaron la elaboración de un mapa de librerías, como existe de monumentos en el mapa de la ciudad. Una reivindicación antigua señalaron los ponentes para que la red de librerías emerja y deje de ser subterránea.