MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid contará con siete nuevos centros de conservación de carreteras cuyo objetivo será reforzar y mejorar la seguridad en las vías de las redes primaria, secundaria y local de la región. En la actualidad Madrid tiene ya cuatro centros de este tipo, y el Gobierno regional está construyendo otros tres, en Cobeña, Alcalá de Henares y Brunete.
Estas tres instalaciones se sumarán a las cuatro con las que ya cuenta la región y que están emplazadas en Colmenar de Oreja, Villalba, La Cabrera y Móstoles. Así, cada una de las zonas en las que la Consejería de Transportes e Infraestructuras divide la autonomía para la conservación de las carreteras, tendrá uno de estos centros.
Según el departamento que dirige Manuel Lamela, la Comunidad tiene ya "muy avanzados" los trabajos de construcción de los centros que cubrirán la zona este, los de Cobeña y Alcalá, a cargo de la empresa Arpegio, que ya realizó un desarrollo urbanístico en la zona que hizo necesaria la creación de estas infraestructuras. Por su parte, el centro de Brunete, que cuenta con un presupuesto de obra de 700.000 euros, se encargará de cubrir la zona oeste.
Las tres nuevas instalaciones contarán con modernos equipos informáticos y sistemas de comunicación y, cuando se pongan en funcionamiento, los siete centros se encargarán del mantenimiento de los 2.620 kilómetros de carreteras que existen en la región.
El equipo humano destinado a este fin está compuesto por más de 250 personas, que se encargan de limpiar periódicamente las calzadas y los márgenes, retirar los desprendimientos de vertidos, reponer la señalización vertical, de balizas y de barreras de seguridad, e instalar semáforos y nuevo alumbrado, además de ocuparse de las obras de reparación ordinarias.
A esto habrá que sumar otras actuaciones que el Gobierno autonómico tiene previstas, como son el repintado de las marcas viales, labores en travesías, la mejora de intersecciones, la vigilancia y la atención de accidentes, así como actuaciones en casos de extrema urgencia, como deslizamientos de taludes e inundaciones.
