MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 82,8 por ciento de las mujeres madrileñas dedican tiempo a las tareas del hogar, frente al 72,6 por ciento de los hombres y además destinan más horas, ya que frente a las 2 horas y dos minutos de media diaria de ellos, ellas gastan 4 horas y 34 minutos a estos quehaceres.
Así se desprende del informe de la situación de la mujer trabajadora en la Comunidad elaborado por UGT Madrid con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora del 8 de marzo. Y es que, en general, en las actividades cotidianas domésticas los hombres pierden menos tiempo que las mujeres.
En cambio, al trabajo, ellos dedican de media diaria 8 horas y 31 minutos y ellas 7 horas y dos minutos de media. A vida social y diversión, los hombres dedican 2 horas y 18 minutos y las mujeres 13 minutos menos.
En deportes y actividades al aire libre ellas gastan 1 horas y 43 minutos y ellos 2 horas y 8 minutos. En aficiones y juegos dedican 1 horas y 57 minutos los primeros, 20 minutos menos las segundas. Y a medios de comunicacón, ellas dedican 2 horas y 52 minutos y ellos dos horas y 34 minutos.
De la estadística se desprende que aquellas actividades relacionadas con el trabajo doméstico siguen recayendo fundamentalmente en manos de las mujeres y en aquellas relacionas con el ocio son los hombres los que disfrutan de más tiempo.
OCUPACIÓN, PARO Y ACTIVIDAD
Siguiendo el estudio de UGT Madrid, en el caso de las mujeres hay 64.400 ocupadas menos en 2011 respecto a 2010, mientras que en el caso de los hombres la diferencia es de 90.600.
"Esta menor disminución puede deberse al mayor acceso de la mujer a empleos del sector servicios que son los que más se ofertan en tiempos de crisis, aunque la situación no es alentadora, porque suele tratarse de empleos con altas cotas de precaridad", ha indicado.
Independientemente de que el descenso sea mayor en los hombres, el porcentaje de ocupación sigue siendo mayor en las mujeres en un 5,48 por ciento. Otro dato a tener en cuenta es que la tasa de empleo es un 10,48 por ciento menor en las mujeres que en los hombres.
Respecto al paro, en 2011 hay 21.400 mujeres paradas más que en 2010, mientras que de 2009 a 2010 el aumento fue de 30.900. Así, en 2011 hay un mayor número de parados que de paradas y la tasa de paro es ligeramente inferior en las mujers, pero siguen siendo preocupantes, según el sindicato, que la tasa de actividad siga siendo muy inferior, ya que se diferencia en un 13 por ciento.
Por otro lado, la tasa de temporalidad de las mujeres es mayor que la de los hombres en los contratos acumulados en los dos trimestres, pero además la tasa de temporalidad de lasmujeres aumenta más que la de los hombres de 2010 a 2011.
CONTRATOS
Según los datos recopilados por UGT Madrid, se observa que se hicieron el año pasado más contratos indefinidos a hombres qeu a mujeres en la región, en concreto 44.300, un 2,24 por ciento más. Además, se firmaron 9.000 contratos temporales más a mujeres que a hombres.
En cambio, en el sector público de la Comunidad se hacen más contratos indefinidos a mujeres, pero la temporalidad sigue recayendo en las féminas, que firman un 22,5 por ciento más que los hombres. En el sector privado, se contratan menos a mujeres, tanto de forma temporal como indefinida.
En cuanto a la jornada laboral, las de tiempo parcial siguen recayendo fundamentalmente en las mujeres, con una diferencia de un 52,36 por ciento. El paro de larga duración (dos años o más) afectaba en 2011 a 81.100 hombres y a 60.600 mujeres.
DESIGUALDAD SALARIAL
La diferencia saliarial entre hombres y mujeres en la región se sitúa en un 24,8 por ciento, siendo la segunda comunidad en brecha salarial, seguida de Navarra, mientras que la media nacional se sitúa en el 22 por ciento. En la Comunidad de Madrid el salario medio de los hombres es de 29.333 euros anuales, mientras que el de las mujeres es 22.048.
Además, el 15,2 por ciento de las féminas tienen ingresos salariales menores o iguales al Salario Mínimo Interprofesional, mientras que los hombres en ese intervalo sólo son el 5,6 por ciento. Si se tienen en cuanto los salarios más elevados, el 9,8 por ciento de los hombres presentan unos ingresos cinco veces superiores al salario mínimo, frente al 4,77 por ciento de las mujeres.
El informe de UGT también apunta a que la cuantía de las prestaciones de desempleo que perciben las mujeres en la región es un 13,55 por ciento menos que la de los hombres, ya que cobran de media 4.020 euros anulaes frente a los 4.650 euros de los varones.
Asimismo, las pensionistas madrileñas se encuentran cuando se jubilan con una pensión un 34 por ciento de media inferior que las de los hombres. Las mujeres perciben una pensión media de 11.412 euros anuales frente alos 17.370 de los hombres.
PERMISOS DE MATERNIDAD Y PATERNIDAD
En el año 2011 han disminuido los permisos por maternidad en la región en un total de 1.541 con respecto a 2010, lo que equivale a un 2,8 por ciento menos. "Esto puede deberse a que con los tiempos de crisis que corren, menos mujeres se animan a ser madres", ha valorado el sindicato.
Los hombres hacen menos uso de este permiso. Se diferenciaron de este permiso 44.702 padres, 103 más que en 2010.
"Este dato resulta positivo y se espera que siga aumentando con lso años y la concienciación social, ya que cuantos más hombres disfruten de los permisos de paternidad, más oportunidad se estará dando a la mujer para que se reincorpore al mercado de trabajo después de ser madre, lo que influirá en su desarrollo profesional y personal", ha convenido UGT.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONESZ
Como conclusión del informe, el sindicato señala que la mujer trabaja mayoritariamente en el sector servicios, que es el más precarizado; sufren una mayor tasa de temporalidad; se convierten menos contratos temporales en indifinidos y sufren un alto porcentaje de discriminación salarial.
Por otro aldo, señalan que la mujer cobra menos prestaciones por desempleo y por pensiones, son mayoría las que disfrutan del permiso de maternidad y cada vez más padres se acogen al de paternidad.
Para paliar las desventajas de las mujeres, UGT propone hacer hincapié en la negociación colectiva y los convenios colectivos, en políticas de la administración pública que atajen la discriminación y en potenciar la negocación de planes de igualdad en empresas.