MADRID 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de Madrid pagarán este año unos 54 euros de media por la Tasa de Basuras, lo que supone un 9 por ciento menos de media que este año en una tasa que además amplía los casos sujetos a exención, mientras el resto de impuestos y precios públicos municipales se congelan.
Así, el recorte de entre el 12 y el 13 por ciento del servicio --que se aprecia en una menor frecuencia de recogida de los contenedores o en la no contratación de la campaña de la hoja este otoño, entre otras cosas-- permitirá al Consistorio reducir en un 9 por ciento de media los recibos que llegan a los madrileños.
Además, se amplían los umbrales de exención. De esta manera, estarán exentas las familias de uno o dos miembros que no superen los 8.857,60 euros de renta anual (7,69 por ciento más que el año pasado, cuando el límite eran 8.224,92 euros); las de tres o cuatro miembros con unos ingresos máximos de 10.755,66 euros (6,25 por ciento más); y las de más de cuatro miembros con un máximo de 13.919,09 euros (+4,76 por ciento).
Esto supondrá un incremento de las familias que se pueden acoger a la exención de entre el 7 y el 10 por ciento con respecto a los 25.000 hogares que este año han pedido no tener que pagar la Tasa de Basuras, con lo que se llegaría hasta las 27.000-28.000 exenciones.
El Ejecutivo local también mantendrá la concesión de exenciones de forma automática a las familias que ya son beneficiarias de otros servicios municipales para cuya obtención es necesario justificar una renta máxima, y seguirá aplicando reducciones a familias numerosas y una bonificación del 5 por ciento (hasta un máximo de 15 euros) por pago fraccionado.
Con estas decisiones, el Consistorio recaudará un 13 por ciento menos, pasando de 164 a 144 millones de euros, con lo que cubrirá el 88 por ciento del coste del servicio tras la modificación del contrato, que ha quedado en 163 millones de euros.
OTRAS TASAS E IMPUESTOS MUNICIPALES
En el caso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el Consistorio mantendrá el tipo impositivo en el 0,581, lo que supondrá un incremento de las facturas ya que aumentará el valor catastral de los pisos sin que haya ninguna forma de compensarlo.
Esto supondrá un aumento real del 6 por ciento de media en los recibos que llegarán a los madrileños, aunque el Consistorio mantendrá la bonificación del 5 por ciento (hasta un máximo de 63 euros) para quienes decidan pagar de forma fraccionada.
Por otra parte, las comunidades de vecinos que instalen lonas publicitarias en sus andamios también deberán pagar más, ya que se comenzará a considerar que los metros cuadrados de fachada que se aprovechen para este lucro son equiparables a superficie comercial.
Así, la tarifa máxima ascenderá a 20 euros por metro cuadrado y mes, lo que supondrá aproximadamente un 30 por ciento del rendimiento estimado de la publicidad y una recaudación de 3,5 millones de euros. Asimismo, el tiempo máximo de exposición quedará regulado por lo que dicta la Ordenanza de Publicidad Exterior.
El resto de tasas e impuestos municipales como el de vados o el de vehículos de tracción mecánica, así como el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) o los precios públicos de piscinas, polideportivos, comidas a domicilio, etcétera se mantendrán en los mismos niveles que este año.