MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha reactivado la búsqueda de una nueva sede central. Ha iniciado conversaciones con Patrimonio del Estado para buscar entre sus edificios públicos una alternativa a las torres en régimen de alquiler que acogen en la actualidad sus oficinas principales, reconocen a Europa Press fuentes diplomáticas.
El jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, está personalmente comprometido con esta tarea, reivindicación de los diplomáticos de los últimos años, que se quejan de que Torres Agora es una sede incómoda por su ubicación (junto a la M-30, en la zona norte de Madrid) y supone un desembolso "millonario".
Una de las opciones que se baraja es la de regresar al edificio de la Plaza del Marqués de Salamanca que Exteriores tuvo que abandonar al final de la última legislatura de José María Aznar por fugas de gases tóxicos desprendidos por el deterioro de los materiales de construcción.
Este edificio, con una superficie de unos 44.000 metros cuadrados, sigue "dañado", por lo que habría que invertir en su rehabilitación si volviera a albergar oficinas, explican a Europa Press fuentes del Ministerio de Hacienda, del que depende Patrimonio del Estado.
"Está en estudio qué se hace con él", según las mismas fuentes, que explican que se han hecho varios proyectos para darle algún uso, pero cualquier decisión en este sentido dependerá finalmente del presupuesto con el que se cuente.
Con las cuentas encima de la mesa, habría que estudiar si compensa realmente emprender la rehabilitación de Marqués de Salamanca antes que seguir en Torres Agora hasta encontrar otra alternativa.
PROYECTOS ANTERIORES FRUSTRADOS
Tanto Miguel Angel Moratinos como Trinidad Jiménez prometieron a los diplomáticos buscar una nueva sede central para Exteriores, pero ninguna iniciativa llegó a cuajar.
El primero se propuso crear una gran torre que agrupara todas las dependencias del Ministerio, repartidas actualmente en varias sedes ya que Torres Agora no tiene espacio para todas, en un solar en la zona de Nuevos Ministerios adscrito al departamento de Defensa.
Este ambicioso plan se topó sin embargo con la oposición de la Junta de Personal del Ministerio, que no quería esperar otros diez años hasta que terminaran las obras y recomendaba al ministro que sopesara regresar a Marqués de Salamanca.
La llegada de la crisis a nuestro país en 2008 hizo caer por su propio peso el plan del ministro, cuya sucesora, Trinidad Jiménez, se comprometió en su toma de posesión en octubre de 2010 a trabajar para que el Ministerio tuviera por fin "una sede digna y definitiva" e incluso avanzó que tenía alguna idea que no llegó a concretar.
García-Margallo tampoco podía en su toma de posesión en diciembre pasado eludir el tema así que, rodeado de diplomáticos en el Palacio de Santa Cruz, les vino a decir que no les anunciaría ningún proyecto hasta que no tuviera uno definitivamente cerrado.
En la actualidad, las oficinas del Ministerio se reparten en varias sedes. La principal y más grande es la de Torres Agora, pero el ministro tiene su despacho en el Palacio de Santa Cruz, sede histórica del departamento, mientras que suele recibir a sus visitas en el Palacio de Viana, restaurado en tiempos de Moratinos y que se encuentra a unos pocos metros.
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), dependiente de Exteriores, ocupa todo un edificio en la avenida Reyes Católicos, mientras que la Oficina de Información Administrativa y la Dirección General de Asuntos Consulares y Migratorios también ocupan otras sedes.