Más de 700 jóvenes gritan al Papa "Nos vemos en Madrid" durante su audiencia en Castel Gandolfo

Actualizado: miércoles, 10 agosto 2011 14:57

MADRID/ROMA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

Más de 700 jóvenes venidos de Argentina, Chile o Colombia han gritado al Papa "Nos vemos en Madrid" en la audiencia que ha tenido lugar este miércoles en la residencia de Castel Gandolfo, durante la cual el Pontífice ha recordado que la próxima semana tendrá lugar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Madrid y ha saludado a algunos grupos que se encuentran en Roma de camino a la capital española.

Los jóvenes han gritado vítores al Papa en varias ocasiones, ante lo cual el Pontífice ha respondido con un "gracias" en español. También el pasado domingo, un grupo de jóvenes venidos de España y Argentina recordaron al Papa su próxima visita a Madrid.

En su saludo en español, Benedicto XVI ha invitado a los fieles a "descubrir y contemplar la belleza de la creación, que a su vez revela al Creador, y a cultivar también el silencio interior, que dispone al recogimiento, a la meditación y a la oración" para favorecer "el progreso espiritual mediante la escucha de la voz divina en lo profundo del alma".

Además, el Pontífice ha saludado a un grupo de peregrinos que proceden de diferentes parroquias de Texas y Nuevo México que pasan estos días en Roma para después dirigirse hacia Madrid para participar a la Jornada Mundial de la Juventud la próxima semana.

OASIS DE SILENCIO

Por otra parte, Benedicto XVI ha recordado a los fieles que "los monasterios son oasis en los cuales Dios habla a la humanidad" y ha destacado que Dios "habla en el silencio, pero es necesario saberlo escuchar", durante la audiencia celebrada este miércoles en su residencia de Castel Gandolfo.

En este sentido, el Pontífice ha recordado que las órdenes religiosas han establecido siempre sus conventos en lugares apartados "como las montañas o la campiña" porque "unen dos elementos muy importantes para la vida contemplativa" como son "la belleza de la creación, que lleva a la del Creador" y "el silencio, garantizado por la lejanía de las ciudades y de las grandes vías de comunicación".

Así, el Papa ha subrayado que el silencio "es la condición ambiental que mejor favorece el recogimiento, la escucha de Dios y la meditación" y ha destacado que "ya el hecho de gustar el silencio, de dejarse llenar por el silencio, predispone a la oración".

Por último, el Pontífice ha destacado que "el silencio y la belleza del lugar en el que vive la comunidad monástica constituyen como un reflejo de la armonía espiritual que la comunidad misma busca realizar" y ha declarado que "no es una casualidad que muchas personas, especialmente en los momentos de pausa, visiten estos lugares" porque "el alma también tiene sus exigencias".