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MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía ha trasladado a los organizadores del Orgullo Gay 2013 una serie de recomendaciones de seguridad para evitar los cientos de robos que se han producido en estas fiestas en los últimos años, debido a la gran cantidad de gente y de ladrones que se acumulan en pequeños espacios.
"Por parte de la comisaría del distrito y la Policía Local se van a poner en marcha las mismas medidas que se ponen siempre que hay una aglomeración para evitar ese tipo de delincuencia habitual que se produce. Las medidas van a ser muy similares que años anterior", informó esta miércoles la delegada del Gobierno en Madrid tras una reunión con mandos de la Policía Nacional, Municipal, Samur, Metro y organizadores del Orgullo para hablar del operativo de emergencias y seguridad.
Por ello, con motivo de los festejos celebran la próxima semana, la Policía Nacional y la Municipal están organizando un despliegue operativo para contrarrestar la acción de los decenas de carteristas que llegan en esta época a Chueca, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Entre las normas generales, recomiendan a los asistentes a las fiestas que no saquen dinero de cajeros de la calle y no hacer ostentación de joyas, relojes y otros objetos de valor; así como mantener sus pertenencias siempre a la vista, proteger los bolsos y carteras especialmente en los transportes públicos y en las grandes aglomeraciones, como los conciertos en pequeñas plazas o en la marcha del Orgullo del sábado 6 de julio.
Asimismo, los agentes recomiendan que los manifestantes presten atención a su cámara fotográfica o de vídeo en los lugares de esparcimiento y procurar no transitar por los lugares solitarios o poco alumbrados. Además, solicitan a los asistentes que no olviden nunca su documentación personal y no confíen en el transporte de sus maletas a personas que no conocen o no están debidamente acreditadas.
En los hoteles o apartamentos, aconsejan no dejar en la habitación llaves, dinero u objetos de valor, utilizar las cajas de seguridad y, en las zonas comunes del restaurante vigilar el equipaje y los objetos personales.
Mientras, en lugares públicos siempre que se pueda se debe caminar por la parte interior de la acera y colocar el bolso en el lado de la pared y evitar sacar dinero en cajeros situados en la vía pública o sacar pequeñas cantidades. Se insta a los ciudadanos a proteger su bolso o cartera en las grandes aglomeraciones, así como en los transportes públicos.
En este sentido, la Policía recomienda, preferentemente, bolsos de asa o sin correa y de pequeño tamaño. En el supuesto de poder ser llevados en bandolera se deben portar cruzados en la parte delantera del pecho, con cremallera de cierre y sólo hay que llevar dentro lo que sea imprescindible.
Por otra parte, es preferible, por motivos de seguridad, guardar la cartera en algún bolsillo interior, o en el que esté más protegido, preferentemente en la parte delantera del pantalón. Hay que evitar portar muchos documentos y dinero y evitar llevar tarjetas de crédito.
Por último, se invita a no dejar el bolso colgado de las sillas de los bares, restaurantes, o en la repisa de la barra de los mismos, teniéndolo siempre delante, encima de la mesa, si es posible, o a la vista.
AUMENTO DE ROBOS LOS ÚLTIMOS AÑOS
El dispositivo policial se ha desplegado con importancia este año ante el "considerable incremento" de robos de bolsos y objetos personales y la presencia de carteristas en el barrio de Chueca.
Los grupos de carteristas están conformados por grupos de cuatro personas, algunos de ellos menores, que aprovechan las concentraciones de gente, el tumulto y las altas temperaturas para robar bolsos, carteras y otras pertenencias personales, tanto por descuido como introduciendo sus manos en bolsos, mochilas y hasta en bolsillos. Luego, se pierden y camuflan entre los viandantes hasta que se reúnen para compartir el botín.
Otra de las técnicas de robos y estafas más frecuentes en estas fechas está relacionado con el arte amatorio. El 'modus operandi' de los delincuentes consiste en ligar con la víctima y que ésta le invite a su casa. Una vez allí, el ladrón droga a la víctima o aprovecha que está dormida para desvalijarle la casa.
