MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid ha implantado en sus centros de menores infractores un Plan Integral de Alimentación, pionero en España, para que los jóvenes adquieran hábitos saludables, que sirvan de complemento para los programas que se llevan a cabo para lograr su plena reinserción en la sociedad.
La consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol, acompañada de la gerente de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor, Regina Otaola y del presidente de la Federación Española de Nutrición (FEN), Gregorio Varela, ha comprobado este lunes la evolución de este Plan en el Centro 'El Lavadero', que cuenta con 50 plazas en régimen semiabierto y abierto para menores y jóvenes.
Este programa está supervisado por la Federación Española de Nutrición, que controla los menús que se sirven en los centros para adaptarlos a cada menor según su nacionalidad, peso, sexo y actividad física. Además, la FEN elabora informes de seguimiento periódicos en los que se reflejan las principales observaciones relativas a los menús que se sirven, tales como los ingredientes utilizados, sus medidas o la forma de presentarlos.
Con este tipo de iniciativas, el Gobierno regional pretende transmitir las buenas prácticas en materia nutricional no sólo a los menores, sino a los profesionales que, en el ámbito de cocina y restauración, prestan sus servicios en los Centros de Ejecución de Medidas Judiciales, "dotándoles de la formación necesaria para atender las necesidades alimenticias de los menores".
Dentro de este programa de alimentación, destacan también las charlas que la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor organiza junto con la Federación Española de Nutrición, que sirven para afianzar el proceso formativo de los menores en materia de nutrición y para dotarles de unos hábitos saludables una vez abandonen los centros.
'EL LAVADERO'
El Centro de Ejecución de Medidas Judiciales El Lavadero cuenta con 50 plazas y ejecuta medidas de internamiento en régimen semiabierto y abierto tanto para menores como para jóvenes. Actualmente atiende a 32 menores, lo que supone el 64 por ciento de su capacidad.
En este centro se desarrollan distintos talleres dirigidos a la cualificación y la inserción laboral de los menores infractores, como el de jardinería, carpintería o mantenimiento de edificios. Además disponen del Aula de formación en informática, que acerca al menor al uso de las nuevas tecnologías y de una serie de Actividades formativas como apoyo escolar, cine fórum, actividades deportivas o lúdico-culturales.
NUEVE CENTROS EN LA REGIÓN
La Comunidad de Madrid cuenta con nueve Centros de Ejecución de Medidas Judiciales, ocho de los cuales se encuentran en la capital (Altamira, Madroño, Renasco, El Laurel, El Pinar, El Lavadero, José de las Heras y Las Palmeras). El Centro restante (Teresa de Calcuta) se encuentra en el municipio de Brea de Tajo.
El número de plazas disponibles en estos nueve centros es de 381, estando ocupadas actualmente el 66 por ciento (252 plazas). El 56 por ciento de las plazas ocupadas son en régimen semiabierto, el 22 por ciento en régimen cerrado, un 7 por ciento en terapéutico de salud mental, también un 7 por ciento corresponde a las plazas para terapéutico de drogas y casi un 6 por ciento en régimen abierto.
"Que haya un 40 por ciento de plazas vacantes es estupendo y significa que hay menos menores que estén cumpliendo medidas judiciales; unos datos que nos hacen pensar que se reduce la delincuencia juvenil en la región", ha apuntado.
La práctica de actividades y talleres en cada uno de estos centros es fundamental en el proceso reeducativo de los menores infractores y una de las claves para mantener el éxito de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI).
Así, el 90 por ciento de los menores que han pasado por estos Centros y otro tipo de programas de la Agencia del Menor, no vuelve a reincidir. "Pero no se trata sólo de que no cometan delitos, sino de aportarles las bases para una vida saludable y responsable, como esperamos que pueda proporcionarles este programa", ha destacado Plañiol.
Así, ha destacado que con estos cursos los menores infractores aprenden a alimentarse bien, conocer los alimentos y su valor nutricional, introducir buenas pautas alimenticias y mantenerlas. Y además, los jóvenes que lo deseen reciben formación en Cocina para que, una vez cumplan las medidas judiciales, puedan trabajar en el mundo laboral.