El mercado de San Antón invita a los madrileños a enviar un mensaje dentro de una botella a sus más allegados

MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los madrileños que se acerquen este viernes al mercado de San Antón tendrán la oportunidad de enviar un mensaje dentro de una botella a sus más allegados de una forma tradicional y original, gracias a 'The Glenrothes', que ha recuperado centenares de sus botellas vacías para esta campaña.

Según ha informado la marca en un comunicado, esta iniciativa pretende "reivindicar las formas de comunicación tradicionales", tras la realización de un estudio que pone de manifiesto cómo ha cambiado el modo de comunicarse en la era de las redes sociales, los correos electrónicos o la mensajería instantánea móvil.

Así, este estudio evidencia que se ha perdido la tradición de enviar cartas y postales manuscritas, pues hasta el 42 por ciento de los encuestados asegura no recordar cuándo recibió la última carta manuscrita y el 65 por ciento una postal.

No obstante, el 84 por ciento ha afirmado que le haría mucha ilusión recibir una misiva de un amigo o pariente, al tiempo que el 22 por ciento de ellos esperaría que un posible amante les contactara de esta forma tan tradicional.

UN AMIGO O LA PAREJA COMO DESTINATARIO

Asimismo, los resultados muestran que sólo un 24 por ciento de los encuestados ha escrito una carta o postal entre 2012 y 2013. En general, un 70 por ciento escogería como destinatario a un amigo (48%) o su pareja (22%). Además, hasta un 10 por ciento utilizaría esta forma de comunicación para dirigirse a un posible amante.

En relación con los motivos que les animarían a escribir una carta o postal, los encuestados apuntan que pasarían por el hecho de querer retomar el contacto con alguien (18%) o dar una buena noticia (17%).

Finalmente, 57 por ciento de los encuestados ha asegurado haber recibido una carta de un pariente o amigo a lo largo de 2012 o 2013. En el caso de la postal, los resultados indican que tan solo un 33 por ciento recuerda haber recibido una en los últimos dos años.