MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una mujer que a finales de diciembre de 2008 fue agredida por dos individuos en el andén de la estación de Gran Vía de Metro ha solicitado que la compañía madrileña le indemnice con cerca de 420.000 euros, basándose en una sentencia del Tribunal Supremo en la que se reconoce que desde el momento en que un usuario compra el billete, cualquier cosa que pase dentro de las instalaciones del suburbano, es competencia del mismo.
Así lo explicó a Europa Press el abogado de la víctima, que no quiere dar datos sobre su persona después de las secuencias psicológicas que le han quedado como consecuencia de la agresión, que, según muestran las cámaras de vídeo de seguridad del Metro, fue presenciada no sólo por los viajeros que iban con ella en el convoy sino por el conductor que en ese momento era responsable del tren.
El suceso tuvo lugar a finales del año pasado cuando la mujer agredida viajaba con dos compañeros. En un momento dado, dos hombres, de nacionalidad rumana, empezaron a "manosearla". Para impedírselo, la mujer salió del vagón en la estación de Gran Vía, seguida de estas dos personas que continuaron "zarandeándola y manoseándola".
Según relata el abogado, pese a que el conductor vio lo sucedido, sólo salieron a socorrerla los dos acompañantes con los que iba. En el momento en que el tren dejó la estación, los dos presuntos delincuentes intentaron robarla y finalmente, consiguieron arrojarla a la vía. Con algo de suerte "y para no desnucarse", la mujer consiguió dar un giro en el aire y la caída terminó en rotura de brazo.
Según cuenta el letrado, Metro de Madrid denunció los hechos en el Juzgado de Instrucción número 7 "mintiendo porque hablaba de una persona agresora cuando eran dos" y viendo que no ocurría nada, la víctima denunció ante otro juzgado, tanto a Metro por "delito de omisión de socorro", como a los presuntos agresores por tres delitos, uno consumado, el de "agresión contra la libertad sexual"; y otros dos en grado de tentativa, "robo más agresión e incluso homicidio".
Para su abogado, está muy claro que querían "asesinarla" puesto que la tiraron a la vía del tren para "posteriormente ser arrollada por el convoy que pasara". "Todo está grabado...se ve como los dos individuos se marchan a otra estación, uno alto y rubio y otro más bajo y moreno", añade.
IDENTIFICADO POR LA POLICÍA
Precisamente, el más bajo y moreno fue reconocido en la Comisaría de Policía responsable de todos los asuntos de Metro, la ubicada en Nuevos Ministerios. Según explica el abogado, entre una serie de fotografías, se destacó la de esta persona y todavía no ha sido localizada.
Entre otras cosas, la víctima solicita una indemnización que alcanzaría los 420.000 euros y se basa en una sentencia que ya dictó en su día el Supremo con una agresión en la estación de Carpetana, donde un usuario recibió un puñetazo en el ojo y a cambio Metro le tuvo que pagar, con costas incluidas, cerca de 180.000 euros.
El abogado explica que esta sentencia recoge que Metro es responsable de lo que ocurra a los viajeros en el momento de que éstos posean el billete de viaje y lo sucedido tenga lugar dentro de sus instalaciones. "A partir de que uno compra el billete y se mete en el suburbano, Metro tiene que responder", añade.
Ahora, le han pedido al Juzgado de Instrucción número 7 que ordene a la Comisaría de Policía el traslado de toda la información que tiene sobre los supuestos agresores y, según explica, "la Comisaría va a proceder a enviar todo el material que permita identificarlos". "Metro ha intentado eludir toda responsabilidad y ahora mismo no sólo va a recibir nuestra denuncia sino que se van a encontrar con centenares de personas que se han enterado de que la compañía es responsable de lo que les pueda ocurrir a ellos dentro", apostilla.
El representante de la víctima explica que la mujer todavía padece del brazo pero que lo peor de todo son las secuelas psíquicas que le han quedado. "Le da miedo montar en el Metro", asegura, al tiempo que explica que la mujer se ha quedado "muy frustrada" al ver la actuación del suburbano y de la Policía, que todavía no ha localizado a sus agresores.
Por su parte, un portavoz de Metro de Madrid explicó a Europa Press que en cuanto la compañía tuvo conocimiento de los hechos, en diciembre de 2008, obtuvieron el vídeo con las imágenes de la agresión grabada y acudieron tanto a la Policía como al Juzgado para denunciarlo y entregar la documentación con la que contaban, en este caso, gráfica.
Asimismo, explicó que ellos de momento oficialmente no han recibido notificación de denuncia alguna. En todo momento, aseguró, la compañía quiere mostrar su apoyo a la investigación con todos los recursos con los que cuenta y añadió que finalmente será el juez quien determine quién tiene la razón y si Metro es culpable o no.
El abogado insiste en que ha pasado un calvario para obtener las imágenes que demostraran la agresión. "Parece que en un principio se perdieron las imágenes y tuve que hacer de todo para encontrarlas", recuerda, al mismo tiempo que señala que todo, para más inri, coincidió con la huelga de los funcionarios de Justicia.
