Las nuevas residencias de la región tendrán unidades para la atención a personas con necesidades de apoyo específicas

MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las 40 nuevas residencias de mayores que se construirán en la región hasta 2030 contarán con unidades para la atención a personas con necesidades de apoyo específicas, según ha explicado este martes la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, tras su visita a la residencia Amavir Vicálvaro, en este mismo distrito de la capital.

Dávila ha destacado que el objetivo del Gobierno regional es "dar respuesta a necesidades concretas de los mayores, con plazas especializadas en envejecimiento prematuro para personas con discapacidad y apoyo a las que tienen trastornos de conducta y de atención psicogeriátrica".

"Todas las residencias van a estar organizadas en unidades de convivencia, teniendo en cuenta perfiles específicos, psicogeriátricos o de personas con discapacidad en situación de envejecimiento prematuro. También habrá una unidad específica de convivencia para personas que padecen Alzheimer u otras demencias, en el que con programas específicos como, por ejemplo, el de la ingesta o la estimulación cognitiva", ha destacado Dávila.

Durante el recorrido, Dávila ha visitado varias de las salas de la residencia Amavir Vicálvaro, de titularidad privada, donde varios de los mayores estaban realizando actividades de estimulación cognitiva.

"Es una intervención multiprofesional donde cada mayor hace lo que necesita, también en base a sus deseos y a sus preferencias. Se trata también de que se sientan a gusto con las actividades que realizan", ha subrayado.

La residencia Amavir Vicálvaro se abrió el pasado 25 de abril y cuenta con 132 plazas, de las cuales 76 son individuales y 56 son dobles. El precio por persona ronda los 2.900 euros. En total, Amavir gestiona 22 residencias en la región, en su mayoría con algunas de las plazas concertadas.

La residencia cuenta con una unidad específica de Alzheimer con capacidad para 30 usuarios, y otras cuatro de convivencia independientes con su propia sala de estar, comedor o diferentes espacios que simulan el funcionamiento de un hogar, similar al Modelo Madrid de Atención Social que está impulsando el Gobierno regional en sus dispositivos residenciales, centrados en la persona, su realidad y singularidad.