MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los partidos de la oposición en el Consistorio de Madrid coincidieron en criticar el retraso del Gobierno regional en la construcción del demandado Hospital de Carabanchel --precisamente en un día en el que las asociaciones de vecinos de este distrito ofrecerán una rueda de prensa por este motivo-- cuando el Ayuntamiento sí que hizo los deberes.
Así lo aseguró el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, que tras la reunión del Grupo Popular para preparar el Pleno de mañana señaló que el Ayuntamiento cumplió con lo acordado con la Administración General del Estado, propietaria del suelo, y con la Comunidad de Madrid.
"Gracias a esa cesión de este Ayuntamiento puede hacerse el hospital pero los plazos son competencia y dependen de la Comunidad. Nosotros hemos cumplido perfectamente con lo que teníamos previsto", subrayó Cobo.
El portavoz socialista, David Lucas, dijo que le parece "justa y acertada" la reivindicación vecinal, sobre todo después de que el Ayuntamiento acordara y ejecutara, junto con el Ministerio de Interior, la cesión de los terrenos a la Comunidad aunque desde entonces no parece que se haya producido movimiento alguno.
Y es que los socialistas pensaban que, al menos, la construcción de una infraestructura sanitaria "tantas veces reclamada por la ciudadanía" arrancaría esta legislatura, pero temen que ésta "pase y el hospital seguirá sin llegar".
Por todo ello, Lucas exigió a la Comunidad de Madrid que "de una vez por todas empiece la construcción", aunque mostró su temor a que el Gobierno regional "no quiera cumplir con los compromisos adquiridos".
Por su parte, el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, recordó que su formación ha estado apoyando la reivindicación para la construcción de un hospital en Carabanchel "desde que Manolete era novillero". En este sentido, reclamó la necesaria atención sanitaria que requiere una población de medio millón de personas, contando a los residentes de Carabanchel y Latina.
Sin salir del ámbito sanitario, el socialista Lucas criticó la privatización de la sanidad madrileña que dijo llevar a cabo el Gobierno regional y que esta externalización de servicios puede considerarse 'casus belli', motivo de guerra.
Todo ello a raíz de la pretendida privatización del servicio de lavandería del Hospital Clínico cuando "en Estados Unidos se trabaja por establecer un sistema público para garantizar la sanidad a todos los estadounidenses, independientemente de su nivel de renta". Sin embargo, en Madrid "se produce un proceso de involución" cuando como, por ejemplo, el Gobierno regional "pretende convertir la sanidad en un negocio".