MADRID 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los padres del CEIP Tirso de Molina, en el distrito de Arganzuela, se muestran más tranquilos después de que los responsables de los trabajos de ampliación del centro hayan retirado las vallas de las obras hasta que los niños finalicen las clases, pero todavía se muestran preocupados por el futuro de los campamentos de verano que se celebran en el centro.
Los padres denunciaron hace una semana que la Consejería de Educación iba a comenzar unas obras de ampliación con los niños en clase, una situación que los afectados consideraron intolerable por los riesgos que podía suponer para los alumnos. Tras varias protestas, consiguieron hasta en tres ocasiones paralizar estos trabajos, que no se iniciarán hasta que finalice el curso.
"Estamos expectantes", indicaron a Europa Press desde el AMPA del colegio, ya que imaginamos que el día 24, que ya no hay clases, comenzarán las obras a pesar de que se celebran 3 campamentos de verano, entre ellos, el del AMPA del colegio Miguel de Unamuno, también de la zona, que no tiene donde organizarlo este verano porque su colegio tiene obras y "la Junta Municipal de Arganzuela no ha encontrado otro lugar para realizar su campamento".
Además, el CEIP Tirso de Molina es un Centro Abierto del Ayuntamiento de Madrid y también cuenta con el campamento del propio AMPA. "Es decir, habrá unos 250 niños en el colegio mientras hacen las obras y tendrán sólo un trocito de patio, sin fuentes ni sombras, al que accederán a través de la calle, pues dentro del colegio estarán las máquinas", indicaron.
Mientras tanto, aseguraron, continuarán con sus movilizaciones, y además de una denuncia ante el Juzgado de Guardia, acudirán hoy al Pleno de la Junta de Distrito, dónde el grupo socialista preguntará sobre la situación. Además, mañana, a las 10.30 horas, celebrarán una rueda de prensa en el colegio con el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas, y el concejal presidente del Grupo Municipal Socialista y portavoz de Arganzuela, Oscar Iglesias.