La niña fue a varias consultas y a Urgencias del Hospital de Alcorcón durante seis meses
MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asociación El Defensor del Paciente reclamó hoy que se abra una "investigación inmediata" para "depurar responsabilidades" sobre el retraso en el diagnóstico de una niña de 15 años que podría perder un brazo a causa de un osteosarcoma de húmero que tardaron más de medio año en detectar.
Según indicó la presidenta de la Asociación, Carmen Flores, en una carta dirigida al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, la menor comenzó a sentir un dolor en su hombre derecho el mes de junio pasado, contra los que el médico le recetó varios tratamientos tanto orales como intramusculares, así como fisioterapia.
Sin embargo, poco después la niña empezó a perder peso a pesar de mantener su alimentación habitual, por lo que se le realizó una analítica general en su Centro de Salud. "Al intensificarse el dolor a pesar de la fuerte analgesia que tomaba, se acude al servicio de Urgencias del Hospital de Alcorcón", centro de referencia de la familia, según explica la madre de la paciente en una misiva que se adjunta a la de la Asociación.
"Allí fue atendida en primera instancia por la pediatra de urgencias, que le realizó unas radiografías y análisis, remitiéndola después a traumatología de urgencias, donde se le realiza una infiltración con Celestone por un diagnóstico de 'dolor de hombro pendiente de filiar", afirma Flores en su escrito. Además, se le recomendó a la menor que llevara el brazo en cabestrillo y lo moviera frecuentemente "según tolerancia".
Sin embargo, ni siquiera el médico de guardia fue capaz de inmobilizar la extremidad "debido al dolor tan intenso", tal y como refleja el informe de Traumatología, indica Flores, añadiendo que de Pediatría de Urgencias ni siquiera se obtuvo la documentación de la visita.
SEIS MESES DE ESPERA
Ante esta situación, el 25 de septiembre la familia volvió al médico de familia, que solicitó cita para Reumatología el 22 de enero de este año y luego la retrasaron hasta el 26 de enero, más de seis meses más tarde de la aparición del dolor.
Vistos los plazos de espera y a través de unos conocidos, los familiares de la pequeña la llevaron al Hospital Gómez Ulla, donde el 16 de diciembre pasado fue diagnosticada de osteosarcoma de húmero y fue enviada al Hospital Niño Jesús, donde está siendo tratada desde entonces "con un futuro muy incierto respecto a conservar la extremidad".
"Todo este retraso en el diagnóstico por las esperas, y eso porque esta familia tuvo donde 'agarrarse'", subrayó Flores, en referencia a las amistades que permitieron que la paciente fuera atendida en el Gómez Ulla. "¿Y los que no?", se preguntó la presidenta de la Asociación del Paciente.
Por ello, solicitan a Güemes una "investigación inmediata" y "la depuración de responsabilidades". Rebeca, la madre de la afectada, añade en su misiva que ante los síntomas de su hija "el traumatólogo o el pediatra deberían hacer, o por lo menos intentar acelerar, el estudio, y no recomendar citas en otras consultas sin más".
"Además, nos aseguraron que con lo que habían hecho (en Urgencias del Hospital de Alcorcón) se descartaba que fuera cáncer, justo lo que tiene pero que fue diagnosticado en otro sitio donde la reumatóloga, al ver las radiografías, se encabezonó con que ella veía una fractura patológica antigua y su insistencia llevó al diagnóstico, tras realizar dos resonancias y un TAC".
Por último, la madre se preguntó "quién se responsabilizará de las consecuencias, por una falta de interés del hospital de referencia (el de Alcorcón), que va a tener que padecer toda la vida" su hija, y que "podría haberle costado su propia vida" si la familia no hubiera tenido "amistades en otro centro".
