El Plan de Cooperación destinará 173 millones de euros hasta 2012 a la defensa de la mujer y al fortalecimiento institucional

MADRID 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Plan general de Cooperación que la Comunidad de Madrid ha elaborado para el periodo 2009-2012 destinará 173 millones de euros a la defensa de los derechos de la mujer, al fortalecimiento institucional y de la sociedad civil y al seguimiento y evaluaciones de proyectos, así como a la capacitación de las personas y al desarrollo de los inmigrantes como agentes de desarrollo.

Así lo explicó hoy la presidenta regional, Esperanza Aguirre, quien indicó que el Plan cuenta con un incremento del presupuesto del 46 por ciento, al tiempo que precisó que la mayor parte de los fondos irán dedicados al centro y sur de América, que recibirá el 70 por ciento de las ayudas. En concreto, se verán beneficiadas las zonas de Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y República Dominicana, entre otros.

Rumania y Bulgaria entran a formar parte de grupo de países con atención especial, entre los que también se encuentran Gambia, Guinea Ecuatorial, Mali, Sudán, Cuba, Etiopía, Guinea Conakry, Liberia y Angola. También serán áreas prioritarias Marruecos, Paraguay, Senegal, Mauritania, Mozambique, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Población Saharaui y territorios palestinos.

"Este plan es la respuesta a qué piensa hacer la Comunidad de Madrid con los fondos que los contribuyentes ponen en nuestras manos para que llevemos más desarrollo a los más necesitados del mundo", subrayó la dirigente regional, quien apuntó que el aumento de presupuesto "demuestra la voluntad" del Gobierno autonómico de incrementar los fondos dedicados a los más desfavorecidos del mundo.

CANALIZAR LA SOLIDARIDAD

Aguirre explicó que el plan tiene como objetivo "canalizar la solidaridad de los madrileños hacia las personas y los lugares donde hay más necesidad en todo el mundo". En este sentido, apuntó que la meta es que los recursos se traduzcan en efectivo desarrollo, "que no se pierdan por el camino ni lleguen a manos de gobiernos corruptos, sino a manos de quienes más lo necesitan".

Tras recordar que la Comunidad de Madrid tiene en la actualidad 300 proyectos de cooperación en el mundo entero, insistió en que uno de los objetivos fundamentales del plan es el fortalecimiento institucional que consiste en "hacer comprender a las instituciones de esos países y a los líderes de opinión que si no hay un buen funcionamiento de las instituciones democráticas no hay desarrollo posible, que la ley ha de cumplirse y que se tiene que abrir paso a las políticas que aseguren un buen funcionamiento de la independencia de la Justicia, el respeto a los Derechos Humanos, la transparencia y las normas del buen Gobierno".

Otra de las prioridades del Plan es la promoción y protección de los derechos y libertades de las mujeres "que suponen el 50 por ciento de la humanidad". En este punto, subrayó que aún existen desigualdades entre hombres y mujeres y que todavía se sigue marginando al sector femenino.

"El mayor símbolo de la marginación femenina es la mutilación sexual, que sufren 3 millones de mujeres al año, casi tantas como todas las mujeres de la Comunidad de Madrid. Estamos hablando de una lacra contra la que tenemos que luchar con todas nuestras fuerzas, una práctica intolerable que no puede estar justificada por costumbre, religión o cultura", dijo.

Por este motivo, el Gobierno regional destina 1,6 millones de euros a la lucha contra la ablación y un total de 19 millones de euros a programas para favorecer los derechos y las libertades de la mujer en el mundo, según informó la Administración autonómica.

LA POBREZA NO ES UN RECUERDO HISTÓRICO

Aguirre afirmó que si se echa la vista atrás, los ciudadanos se pueden dar cuenta de que en la Historia de la Humanidad "la existencia se ha confundido muchas veces con la supervivencia". "El paso de la miseria a la pobreza, de la pobreza a la dignidad, de la dignidad a la prosperidad y al desarrollo ha ido acompañado por la extensión del ejercicio de derechos y libertades de los seres humanos, a partir del siglo XIX dio frutos con el avance de la economía y el comercio. Así surgió una mayor esperanza a vida y una protección de los débiles frente a los poderosos", aseveró.

La presidenta de la Comunidad de Madrid manifestó que el bienestar y la prosperidad "no se consiguen automáticamente por una ley mundial", sino que es la consecuencia de unas condiciones sociales, políticas y económicas que garantizan dentro de cada país "que las oportunidades que se conceden a sus ciudadanos se mantengan por un imperio de la ley y del estado de Derecho". "La pobreza no es todavía hoy un recuerdo histórico", agregó.

Asimismo, recalcó que en la región ya vive un millón de ciudadanos de origen extranjero y dijo sentirse orgullosa de su contribución a la sociedad madrileña, dado que, con su esfuerzo y su trabajo, aportan bienestar. En este contexto, remarcó que las personas "que se ve obligadas" a dejar su casa, su familia y su país en buscar de nuevas oportunidades "son las más valientes".

Además de numerosos embajadores de distintos países, a la presentación del Plan acudió el presidente de la Federación de ONGD de la Comunidad de Madrid, Juan Luis Nillo, quien, a pesar de mostrarse de acuerdo con el presupuesto destinado al programa, reclamó más voluntad por parte del Gobierno autonómico para desarrollar los objetivos que éste contiene.

"Me gustaría que la Comunidad de Madrid jugara en un puesto de la Champions (en esta materia) y nunca bajara de ese ranking. Los presupuestos fijados en el plan de hoy nos parecen aceptables sobre todo teniendo en cuenta la situación económica actual porque en época de vacas flacas son las poblaciones mas débiles las que más lo sufren", consideró.

No obstante, manifestó que la Educación para el desarrollo y la conciencia ciudadana debe mejorar en la Comunidad de Madrid. "Hay que mejorarlo procurando que sea ésta una de sus señas de identidad", concluyó.

También participó en la presentación el médico del Summa 112 Yuri Campos, que colaboró en las tareas de atención a los afectados por el terremoto que asoló la zona peruana de Pisco en 2007, y que animó a los madrileños a seguir trabajando por acciones solidarias porque "la experiencia es enriquecedora".