MÓSTOLES 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Pleno de la Corporación local de Móstoles ha aprobado este miércoles un Plan de Ajuste que supondrá un superávit de 18 millones de euros a las arcas municipales para el presente ejercicio gracias a los 7 millones que se ahorrará el Consistorio en gastos e inversiones y el aumento en 11'5 millones del capítulo de ingresos.
El concejal de Hacienda y Presidencia del Consistorio mostoleño, Alberto Rodríguez de Rivera, ha subrayado que este plan, que ha salido adelante con los votos a favor del PP y la oposición de PSOE e IU-LV, "garantiza la prestación de los servicios públicos y la viabilidad económica del Ayuntamiento y respeta los puestos de trabajo y las retribuciones de los trabajadores".
De esta forma, el Plan de Ajuste, que se desarrollará durante los próximos diez años con el objetivo de resolver el déficit estructural del Consistorio, establece para el presente año medidas cuyo importe total asciende a 18,5 millones de euros, 7 de ellos en concepto de reducción de gastos, inversiones y gasto corriente en bienes y servicios, y 11,5 millones de incremento de los ingresos.
Rodríguez de Rivera ha explicado que este Plan "garantiza la prestación de los servicios asistenciales, sociales, educativos, culturales y de fomento del deporte", a la vez que "no implica un incremento de la presión fiscal actual" sino que se basa "en un control riguroso de los gastos, bajo el lema de hacer lo mismo o más con menos, generando un alivio a la tesorería municipal".
En concreto, según el edil, el documento recoge "medidas de ahorro en la gestión diaria, parte de magnitudes moderadas y realistas en el capítulo de ingresos y pretende alcanzar como objetivo la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera del Ayuntamiento".
"INVIABLE Y FICTICIO"
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Consistorio, David Lucas, ha calificado este Plan como "inviable y ficticio", ya que se asienta en las premisas de la "expectativa de incremento de ingresos por tasas e impuestos relacionados con la construcción, el aumento de impuestos como el IBI y el recorte de partidas presupuestarias destinadas a gasto social".
En opinión de Lucas, los 7 millones que recortará el Ayuntamiento se centrarán en su mayoría en "inversiones y en políticas sociales", mientras que una parte importante de los ingresos previstos "se basa en elementos de difícil cumplimiento" ya que el cobro del Impuesto de Construcciones e Instalaciones y Obras (ICIO) y las tasas de licencias urbanísticas "no se pueden ejecutar en este momento debido a la crisis en el sector de la construcción".
Asimismo, el documento "se sustenta principalmente en el aumento de la presión fiscal para los ciudadanos" ya que en los presupuestos de 2012 "se aumentaba el impuesto del IBI un 8 por ciento y en este plan el tipo impositivo aumenta de 0,68 a 0,7085, lo que supone aproximadamente un incremento medio del 12 por ciento respecto a los recibos del año 2011".
Además, recoge la "reducción drástica" de las políticas sociales "como la reducción de la ayuda a domicilio en un 6,82 por ciento, la teleasistencia domiciliaria en un 12,5 por ciento, las políticas de juventud en un 31,20 por ciento o las actividades deportivas y culturales en un 45,21 por ciento", ha señalado Lucas.