El Pleno rechaza la propuesta socialista de tumbar la Ley del Comercio de Aguirre, por ser una mera "transposición"

Actualizado: miércoles, 30 abril 2008 15:50

Gallardón pide a Aguirre que rectifique y no elimine las licencias para vender alcohol ante el temor de un aumento del 'botellón'

MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Pleno municipal de Madrid rechazó hoy, gracias a los votos del PP, la propuesta socialista de oponerse a la Ley de Modernización del Comercio propuesta por la Comunidad de Madrid, una iniciativa que además pedía la constitución en el seno del Ayuntamiento de un grupo de trabajo formado por representantes de los grupos municipales, asociaciones empresariales y de comerciantes, y organizaciones sindicales, con el objetivo de constituir una ponencia específica que proponga alternativas de viabilidad para el pequeño y mediano comercio de la ciudad.

El delegado de Economía y Empleo, Miguel Ángel Villanueva, alegó que el anteproyecto de Ley es tan sólo "la transposición de una directiva comunitaria de 2006 que daba a los Estados miembros tres años para adaptarse a la liberalización comercial en defensa del interés de los consumidores".

En cualquier caso, el edil reconoció que el Gobierno local prefiere una estrategia de declarar Zonas de Especial Interés Cultural de puntos concretos de la ciudad, como ya se hizo con Sol, entendiendo que "hay razones económicas, culturales y turísticas que hacen conveniente que determinados barrios tengan libertad de horarios".

Asimismo, subrayó que la desaparición de las licencias necesarias para vender bebidas alcohólicas es un dato negativo, por lo que pidió al Ejecutivo autonómico que se replanté la derogación de ambos artículos. La reaparición del botellón, la imposibilidad de controlar todos los establecimientos y la vuelta a datos alarmantes de consumo entre los jóvenes son algunos de los fenómenos perniciosos que la Ley podría provocar, según el concejal.

Por último, Villanueva indicó que "el comercio de madrid tiene una salud envidiable", recordó las "muchas ayudas" que el Ayuntamiento otorga a este tipo de establecimientos y apuntó que si este sector tiene problemas es culpa de los "malos datos macroeconómicos" causados por la gestión económica del Gobierno de la Nación.

LA OPOSICIÓN RECHAZA LA LEY

El concejal Daniel Lara, de IU, que sí apoyó la propuesta socialista, reprochó al Ejecutivo municipal que son ellos quienes "crean al pobre y luego inventan la caridad". "Primero toman medidas que hunden al pequeño comercio y luego les dan subvenciones que, encima, no atacan de lleno el problema, porque un pequeño comercio jamás podrá competir con las grandes superficies", explicó.

Además, criticó que el Ayuntamiento no se posicione contra una Ley que "generará sólo empleo de calidad ínfima, precario y con bajos salarios", y recordó que los periódicos informan del "desplome de ventas del pequeño comercio, el mayor en 12 años".

La concejala socialista Isabel Vilallonga calificó la ley como "la del monopolio de las grandes superficies" y opinó que "si la libertad de comercio es la libertad de horarios, entonces las dependencias municipales o la industria también tendrían que abrir las 24 horas para conciliar mejor la vida familiar y laboral de algunos usuarios".

Asimismo, recordó que el comercio de proximidad "hace ciudad", indicó que "la cesta de la compra más cara se encuentra en las grandes superficies", y aseguró que Madrid "ya tiene los horarios más flexibles de España" y por encima de muchas capitales europeas, lo que está provocando una gran crisis en el sector minorista y el cierre de muchos establecimientos. "Ni siquiera llevaban esta propuesta en su programa electoral", reprochó Vilallonga a los populares.

Para los socialistas, la Ley también tiene los inconvenientes de la falta de control sobre la venta de bebidas alcohólicas y la eliminación de las licencias municipales y del canon para poder ampliar los metros de locales comerciales, por lo que "las grandes superficies podrán extenderse un 30 por ciento cada año sin mayor control".

"No hay voluntad política de enfrentarse con (la presidenta regional) Esperanza Aguirre porque se está en el cálculo político de que ahora no interesa de cara a los intereses del (alcalde, Alberto Ruiz) Gallardón en el próximo congreso popular", criticó la socialista, pidiendo que se negocie una verdadera Ley de modernización del pequeño comercio con los ayuntamientos de la región y los agentes sociales.