Los profesores del colegio Santa Gema de Galgani harán mañana un parón de cinco minutos en protesta por su situación

Actualizado: domingo, 2 marzo 2008 13:28

MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El profesorado del colegio Santa Gema de Galgani interrumpirá mañana sus clases durante cinco minutos en protesta por su futuro incierto debido a la inminente venta del centro escolar a consecuencia de la quiebra económica que soporta desde hace once años por la elevada inversión que supuso la construcción de un polideportivo.

Los maestros saldrán a las 11:00 horas al patio del colegio para realizar un parón simbólico. Al descontento de los profesores se suma el malestar de los padres de los estudiantes al temer que el centro pase a manos de alguna constructora tras abrirse un plazo concursal para adjudicar el colegio.

La concentración tendrá lugar después de que el pasado viernes la jueza de lo Civil de Madrid, Ángeles Martín Vallejo, declarase desierta la subasta pública para la venta del colegio, al no presentarse ningún postor para la compra del centro escolar por un precio de salida de más de 11 millones de euros.

Al no haber comprador, la jueza acordó que no se abriera el plazo de matrícula para el próximo curso escolar hasta que no se garantice que la empresa que compre el centro sea también un colegio.

Pese a que la subasta quedó desierta, al Juzgado de lo Civil número 36 se acercaron varios representantes de otros colegios, empresas constructoras e inmobiliarias y supermercados. El constructor e inversor inmobiliario Lorenzo Sanz, acompañado de su abogado, se presentó ante la jueza para interesarse por la oferta.

Todo apunta a que los interesados en la compra están a la espera de que, al quedar desierta la subasta, baje el precio de la venta del colegio. Las circunstancias pueden hacer que el monto baje hasta un 30 por ciento y quede en 7,7 millones de euros.

La jueza Martín Vallejo celebró hace dos semanas una reunión con representantes de los padres, el abogado de los trabajadores y de la empresa que solicitó la quiebra, así como representantes de la Sindicatura para garantizarles en persona que los 500 niños que estudian en el Colegio podrán seguir con sus clases hasta que concluya el presente curso.